Un parque no vale un atraco

El arquitecto que diseñó la reforma de la Virgen Blanca alega que el lugar es peligroso

Los vecinos del parque de la Virgen Blanca, situado entre el hospital Clínico y la facultad de Medicina, se han movilizado para evitar su desaparición. Pero el lugar, roturado ya por una calle, parece estar ya condenado por la futura modificación de la Ciudad Universitaria. El pasado martes, en un apasionado debate sobre el tema, el arquitecto que ha diseñado la reforma dijo no entender la polémica por un lugar que los vecinos no usan y, además, es peligroso. "Ayer pasé por allí y casi me atraca un gitano", argumentó Leopoldo Arnáiz Eguren.Un paseo por este parque urbano demuestra todo lo contrario de lo que defiende Arnáiz. Los ancianos juegan a la petanca y mucha gente cruza el parque o simplemente pasea por este apacible rincón.

El Plan Especial de Remodelación de la Ciudad Universitaria, que no está todavía en vigor, ampara una serie de obras que ya se están ejecutando. Se trata de la apertura de una calle muy amplia a través del parque y de la construcción de un aparcamiento subterráneo en la plaza de Ramón y Cajal, detrás de Medicina. Ambas actuaciones han suscitado las protestas de vecinos y estudiantes. El Plan Especial también recoge el proyecto de las escuelas de Minas e Industriales.

En el debate del martes pasado, realizado en el Colegio de Arquitectos, el que ha elaborado este Plan Especial, Leopoldo Arnáiz Eguren, afirmó que el parque no son más que "unas hectáreas de arbolado natural" y que ningún vecino pasea por allí por miedo a los atracos.

Los arquitectos de la Cátedra de Urbanismo de la Escuela de Arquitectura se mostraron contrarios al proyecto de Arnaiz. Para ellos, las modificiaciones del Plan Especial no están respaldadas por el Plan General.

Arnaiz aseguró que el Plan General de Madrid de 1986 puede interpretarse de muchas maneras. "Eso yo lo podría leer al revés", fue la contestación que el arquitecto Ramón López de Lucio recibió a la lectura que hizo del Plan General en lo que se refiere a la protección ambiental de la Ciudad Universitaria.

En cuanto a los márgenes de la Dehesa de la Villa, donde se ubicarán las escuelas de Minas e Industriales, Arnaiz los valoré también como "una zona con algunos árboles, no ajardinada". Para el catedrático Trapero Ballesteros el Plan Especial "está lleno de trucos". Uno de ellos es la incorporación de zonas verdes externas para justificar la supresión de otras internas.

En el debate se planteó la conveniencia de que crezca la Ciudad Universitaria cuando hay otros recintos académicos.

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