El secretario de Transportes releva a Sununu como jefe de gabinete de Bush
El presidente George Bush, tras deshacerse del polémico pero leal John Sununu, nombró ayer al secretario de Transportes como nuevo jefe de su Gabinete. En una maniobra esencialmente electoral, el presidente norteamericano optó por uno de los político republicanos más conocido en Washington por su astucia: Samuel Skinner, hasta ahora secretario de Transportes. Según Bush, Skinner ha demostrado "el liderazgo necesario para guiar al equipo de la Casa Blanca".El presidente presentó también al resto del equipo que se encargará de su reelección al frente de Estados Unidos. El secretario de Comercio, Robert Mosbacher, amigo personal del rey de España, ocupará el puesto de director general de la campaña. Bush anunció que su carrera electoral para permanecer en su puesto hasta 1996 comenzará oficialmente el próximo enero.
De hecho, Bush comenzó su campaña el pasado 1 de noviembre, cuando participó en una cena de recaudación de fondos en Dallas (Tejas) y anunció que concurriría a los comicios junto a Dan Quayle, el vicepresidente.
Skinner, el nuevo secretario general de la Casa Blanca, no ocupará su despacho hasta el próximo día 15. A partir de entonces Sununu, uno de los políticos más odiados y con más enemigos en Washington, formará parte del equipo de consejeros del presidente desde la sombra.
Bush quería anunciar los nombres de la cúpula de su Comité de Reelección en enero, pero la crisis interna provocada por la dimisión de Sununu y la situación económica y social de EE UU ha precipitado su programa.
Muchos editoriales de los medios de comunicación norteamericanos coincidían ayer en que la dimisión oficial de Sununu esconde una realidad muy distinta: el cese. Su salida de la Casa Blanca, después de meses de polémica por el uso de aviones oficiales para viajes personales, incluídos fines de semana en la nieve o visitas a su dentista en Boston, se han contado una y mil veces.
