Detenidos en Libia los dos acusados del atentado de Lockerbie

Los dos libios vinculados por los servicios secretos norteamericanos y británicos al atentado de diciembre de 1988 contra un avión de la compañía Panam han sido detenidos en su propio país, según informó anoche el embajador libio en Francia, Saad Mujber. En el atentado, materializado sobre la ciudad escocesa de Lockerbie, fallecieron 270 personas.

El embajador libio, que acababa de regresar de Trípoli, informó a una cadena de televisión francesa que el régimen del coronel Gadafi sigue negando cualquier relación con aquel atentado.

Según el embajador de Trípoli en París, Mohamed al-Megharabi y Amine Jalifa Fhimah, los dos libios acusados por Washington y Londres, son inocentes y, en estos momentos, "los verdaderos criminales deben estar riéndose de todo el mundo". No obstante, Gadafi ha decidido que esos dos hombres, presuntos miembros de sus servicios secretos, sean detenidos "a título preventivo".

Las declaraciones del diplomático libio confirman que, consciente de su aislamiento internacional, Gadafi intenta evitar que Washington encuentre pretextos para aplicarle un correctivo tan sangriento como el de 1986.

Días atrás Gadafi declaró a este periódico su disposición a que las Naciones Unidas investiguen la exactitud de las acusaciones de norteamericanos y británicos. La oferta de un arbitraje internacional ha sido rechazada por Estados Unidos y el Reino Unido, que piden la extradición incondicional de los dos hombres.

A comienzos de esta semana, el coronel Yusef Abdel Kadar el Dibri, nuevo jefe del servicio de seguridad exterior libio, afirmó al dirio saudí Al Chark al Ausal que los dos supuestos autores del atentado estaban siendo interrogados por el juez de instrucción libio encargado del caso.

El coronel libio lamentó que los sospechosos señalados por Estados Unidos y el Reino Unido tengan que permanecer detenidos hasta que se haya resuelto "este problema con los Gobiernos implicados".