Presos de ETA debaten un texto en el que se considera "absolutamente imprescindible" acabar con la violencia

Presos de ETA internados en distintas cárceles españolas han iniciado el debate de un documento de reflexión política en el que se considera "absolutamente imprescindible detener la actual dinámica militar". En este debate, según fuentes relacionadas con el proceso, participan más de 70 presos de ETA, con diferente régimen penitenciario, entre los que se encuentran Isidro Etxabe Urrestrilla y Juan Antonio Urrutia Aurtenetxe (internos en Nanclares de Oca, Álava), quienes ya criticaron la estrategia de la dirección de ETA en conversaciones con familiares recientemente difundidas.

Los presos que participan en este debate provienen de ETA militar, de ETA político-militar y de los comandos autónomos, y están recluidos en las risiones de Nanclares de Oca (Zava), Burgos, Pamplona, Ávila, AlcaláMeco, El Dueso (Cantabria) y Martutene (San Sebastián).La mayor parte de los reclusos pertenecen al sector más blando de ETA, e incluso alguno, cuya identidad no ha sido facilitada, ha sido expulsado de la organización. En cuanto a las condenas, la situación es muy variada, ya que, mientras que algunos cumplen de 30 años por asesinato, otros no tienen delitos de sangre y disfrutan de los beneficios penitenciarios de tercer grado.

En el documento se afirma que los atentados "convierten en inaceptables los objetivos políticos" de esta organización y se advierte que pueden propiciar "el enfrentamiento entre vascos". Se apuesta por la vía política y se recalca que las acciones de ETA son "el mayor obstáculo" para la unidad de los nacionalistas.

Los redactores del texto, cuyo original está escrito en euskera y a mano, reconocen que quizá hayan "retrasado demasiado" la confección de este escrito y expresando su temor ante la hipótesis de que "todo haya ido demasiado lejos como para que sea posible dar el gol pe de timón político que vemos necesario".

"Acciones inaceptables"

"Creernos", escriben más adelante, "que si desde ' la perspectiva de una mínima ética revolu cionaria son ya de por si repu diables (para todos aquéllos que estamos inmersos en la construcción de una nueva sociedad libre), hemos de decir también que los tipos de acciones armadas que se están llevando a cabo últimamente convierten en inaceptables los objetivos políticos que reivindicamos y que queremos defender, encaminando además la discusión política por un sendero de irracionalidad política".

Este tipo de "acciones armadas", entre las que se citan expresamente las de Vic, Sevilla, Muchamiel, y las más recientes de Madrid y Erandio -en esta última fue asesinado un niño de dos años-, se convierten, según se asegura en el texto, "en los más claros exponentes de la impotencia de la organización" para "encaminar al Estado a la negociación política sustrayéndonos en una imparable dinámica armada sin rumbo".

En el documento se afirma que "la sociedad vasca está cada vez más alejada del mundo de la lucha armada" y que "los esfuerzos de una iniciativa armada del tipo de la señalada no tiene espacio", por lo que se debe "dar una oportunidad a nuevas iniciativas políticas, si no queremos que el futuro político de nuestro pueblo se pierda para siempre".

Siguiendo esta argumentación, se recalca: "Si queremos levantar hoy la bandera del abertzalismo, si queremos fundirnos con la ola de abertzalismo que está viviendo Europa, es absolutamente imprescindible detener la actual dinámica militar y, llegando a unos acuerdos base, defender otros puntos de vista que nos traigan la por todos anhelada libertad y paz a nuestro pueblo".

"Creemos además", se añade en el documento, "que las acciones armadas de los últimos meses pueden ser una de las razones del abocamiento al enfrentamiento entre vascos, entre abertzales".