Inminente decisión de Mazda sobre la instalación de una planta de coches en España

El grupo automovilístico japonés Mazda está a punto de decidir si construye una planta de coches en España. La decisión se tomará tras la reunión que los máximos responsables de esta firma mantendrán en los próximos días en Hawai con una delegación de la entidad estadounidense Ford Motor Company, según fuentes de la firma.

En dicha reunión -que se celebra precisamente cuando se cumple el 50 aniverario del ataque japonés a la base norteamericana de Pearl Harbor en dicho archipiélago- se discutirá el alcance de la inversión que quiere hacer en Europa el grupo Mazda y en la que Ford tiene mucho que decir. El grupo norteamericano posee el 25% del capital de Mazda y está presente con fábricas en Alemania y en España. Precisamente, España y Alemania son los dos países que cuentan con posibilidades para la ubicación de la fábrica de coches de Mazda.Mazda, cuyo objetivo es fabricar en Europa un modelo de gama media, baraja dos opciones: construir una planta nueva, bien por sí sola o mediante la constitución de una joint venture con Ford, y fabricar el nuevo modelo en una planta europea de Ford ya existente. En el primer caso, España tiene las preferencias tanto de japoneses como de estadounidenses. Sin embargo, para la otra opción es Alemania la que aventaja a España, ya que en el país centroeuropeo Ford tiene capacidad sobrante. La fábrica de Ford en Almusafes (Valencia) está suficientemente cubierta.

Según fuentes cercanas a los grupos industriales, las preferencias actuales se inclinan por la segunda opción, la de aprovechar una planta ya existente. Además de ser mucho más barata, se añaden otras razones, como son que en Europa el mercado está saturado, que los cupos impuestos por la Comunidad Europea a coches japoneses no permiten aventurar ventas masivas y que Alemania ofrece mejores perspectivas para vender en los mercados del Este europeo. Además, el coste de la mano de obra en España ya no tiene tanta diferencia con el alemán.

Ésta es la verdadera preocupación que invade a los responsables del Ministerio de Industria, quienes esperan la decisión de Mazda con mucho interés. De decidirse por la planta nueva, las ventajas españolas sobre Alemania son obvias: Alemania no puede competir en -subvenciones de la CE con España, ya que no cuenta con regiones en las que se pueda otorgar, como ocurre en España. Industria ofrece a los inversores japoneses un amplio abanico de posibilidades que abarca prácticamente a todas las autonomías españolas dejando, en el hipotético caso de que se decida la inversión en España, que Mazda y Ford escojan la ubicación definitiva.

La inversión para una planta nueva superaría los 1.500 millones de dólares, según las fuentes consultadas, y supondría la fabricación de 100.000 vehículos en una primera fase para llegar a 200.000 a medio plazo y siempre que el proyecto fuera propio y no en conjunto con Ford. En el casode fabricar en una planta existente, la inversión es inferior y la fabricación se situaría en unos 50.000 vehículos.