Los otros niños de Brasil
Trescientos cuarenta niños han sido asesinados este año sólo en Río de Janeiro. Los escuadrones de la muerte, pistoleros que trabajan para comerciantes de los barrios periféricos, se dedican a limpiar los arrabales de mendigos y delincuentes juveniles. Ayer, miles de niños y adultos volvieron a lanzarse a las calles de la ciudad brasileña para pedir el final de esta tragedia. Vecinos de un arrabal al norte de Río contemplan, en la fotografía, los cuerpos de varios chiquillos cosidos a balazos en una cuneta. Era el 15 de noviembre.
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