"La OTAN debe permanecer alerta"

Mientras espera relevar a Gates en la Casa Blanca, el almirante Howe sigue al mando de las fuerzas navales de la OTAN en Europa y de los efectivos norteamericanos en el Atlántico oriental. Durante una breve estancia en la base de Rota (Cádiz), repasa los nuevos escenarios estratégicos.Pregunta. A estas alturas, ¿qué es fundamentalmente la OTAN, una organización militar o política?

Respuesta. Tiene ambas funciones, pero fundamentalmente la de mantener la seguridad de los 16 países miembros y defender los valores comunes.

P. Desaparecido el enemigo tradicional, ¿sigue siendo necesaria?

R. Sin duda. Tiene que ajustarse, renovarse, cambiar, pero se mantendrá el principio de seguridad colectiva. Cualquiera que desafíe a la Alianza, o a los objetivos comunes de sus miembros, tendrá que hacer frente a la fuerza conjunta de 16 naciones. La OTAN seguirá siendo útil, esecialmente en este periodo de transición.

P ¿Cómo serán en el futuro Ias relaciones con la URSS y los .otros países del Este?

R. Habrá más consultas con nuestros antiguos adversarios, y se desarrollarán en términos de amistad. No sólo debemos tenderles una mano, sino también intercambiar visitas, establecer una red de comunicación fluida. Es preciso un diálogo continuo, intenso y constructivo.

P. ¿Bastará con el Consejo de Cooperación, cuya creación se decidió en la cumbre de Roma?

R. Es un buen comienzo, pero el mundo evoluciona tan rápidamente que tenemos que hacer un continuo esfuerzo de evaluación.

P. ¿Está preparada la Alianza para tratar con eventuales potencias nucleares, como Kazajstán, Ucrania o Rusia?

R. No tengo una fórmula mágica para las relaciones con la URSS. Insisto en que hay que investigar profundamente los cambios y actuar en consecuencia, pero la estrategia primordial debe ser amistosa, no provocativa. Debemos defender nuestros valores, pero tendiendo una mano al mismo tiempo.

P. ¿Qué interesa más a la OTAN, una URSS unitaria o rota?

R. Estamos en una era completamente diferente de la que marcó el enfrentamiento entre la OTAN y el Pacto de Varsovia, pero hay que tener en cuenta que la inestabilidad ajena supone un riesgo para la nuestra. Por eso, la Alianza debe mantener un potencial considerable en este periodo. La OTAN ha desarrollado una capacidad especial para hacer frente al cambio.

Riesgo químico y nuclear

P. ¿Existe un riesgo real de pyoliferación nuclear o química en las ruinas del imperio, soviético?R. Creo que el flanco sur de la OTAN sufre este peligro en sus fronteras, pero no procede necesariamente de la URSS sino, por ejemplo, de Irak, limítrofe con Turquía. El hecho de que la URSS deje de ser unión nos preocupa a nosotros tanto como a los soviéticos, por lo que pueda ocurrir con este tipo de armamento. Por eso la OTAN debe permanecer alerta.

P. Ante estas nuevas realidades, ¿debería ampliarse el ámbito de actuación de la organización?

R. Ése es un problema crítico que los aliados deben resolver. En la guerra del Golfo hubo una respuesta muy solidaria ante una amenaza que procedía de una dirección no habitual. Ninguno se lavó las manos. Fuimos todos para uno y uno para todos.

P. ¿Es necesario cambiar el tratado de Washington para adecuarlo a los vertiginosos cambios ocurridos en los últimos años?

R. En la crisis del Golfo nos atuvimos a la letra del tratado, ya que los pasos que se adoptaron fueron defensivos, pero si la OTAN pone más énfasis en sus intereses colectivos tal vez sea necesario efectuar algunas pequeñas modificaciones.

P. ¿Cuál ha de ser la respuesta de EE UU al proceso de unión europea, incluso, eventualmente, en el terreno militar?

R. Estimo que EE UU debe contribuir a reforzar la OTAN tal y como está ahora. Formamos una alianza de países que quieren estar juntos y, antes de cambiar esa. situación, hay que estudiarlo cuidadosamente, conviene ser especialmente precavidos y tener en cuenta que EE UU está profundamente implicado en la defensa de Europa.

P. ¿Es imposible que Europa pueda defenderse por sí sola?

R. Ésa es una cuestión que deben examinar los políticos. Siento un enorme respeto por la capacidad individual de las diversas naciones europeas, pero la OTAN recibe gran parte de su fuerza del hecho de que EE UU forma parte de ella.

P. ¿Durante cuánto tiempo y con qué fuerza continuará la presencia militar norteamericana en Europa?

R. Las presiones para desmantelar las estructuras militares son enormes en todos los paises de la Alianza Atlántica, incluido Estados. Unidos, pero no se deben efectuar cambios cuyas consecuencias no se hayan analizado detenidamente. EE UU está en pleno proceso de reducir a la mitad sus efectivos en Europa, tanto del Ejército como de la Fuerza Aérea, y se procederá también a disminuciones del potencial naval. Si fuera necesario ir más allá, se haría. No hay por qué mantener fuerzas superfluas pero, en cualquier caso, espero que Estados Unidos continúe manteniendo una fuerte presencia en Europa, especialmente en este delicado proceso de transición.

Presencia norteamericana.

P. El presidente Bush dijo a sus aliados en Roma: si queréis que nos vayamos, decídnoslo ahora. ¿Obtuvo una respuesta clara?R. Eso debería preguntárselo a él, pero creo que existe un sentimiento generalizado de que nadie quiere ver a Estados Unidos recoger sus cosas e irse.

P. El presidente Bush se enfrenta a acusaciones en casa, de que presta menos atención a las cuestiones domésticas que a las de política' exterior. ¿Podría verse afectada ésta por tal motivo?

R. El equipo implicado en la política exterior y de seguridad nacional es muy afortunado al contar con un presidente con tan amplia experiencia en este campo, que la misma Constitución considera la responsabilidad primordial del jefe del Estado. Estoy seguro de que el presidente seguirá prestando la máxima atención a estas cuestiones, y no imagino un cambio significativo.

P. La OTAN tiene aún pendiente la firma de dos de los seis acuerdos que fijan la contibución, española, incluyendo el relativo a la defensa del estrecho de Gibraltar, especialmente polémico. ¿Cree usted que se suscribirán pronto?

R. Se superarán los obstáculos. Ya se han efectuado numerosos progresos y, aunque no puedo dar una fecha, confío en que no será muy tarde.