García Vargas reconoce que hay "riesgo de accidente" en la base de San Javier
El ministro de Defensa, Julián García Vargas, reconoció ayer que la actual situación de la Academia General de San Javier (Murcia), cuyo aeropuerto es utilizado por vuelos civiles, supone un potencial "riesgo de accidente".
Un avión de la compañía Viva Air, procedente de Londres, fue desviado el martes hacia el aeropuerto de El Altet (Alicante), cuando iba a aterrizar en la base aérea de San Javier, ya que la pista era utilizada en ese momento para actividades militares.La utilización de San Javier por un vuelo regular de Viva Air, que une Murcia con Londres, se basa en un acuerdo entre el Gobierno autónomo murciano y la compañía, del que el Ministerio de Defensa, propietario de la base aérea, asegura haber sido informado a posteriori.
Fuentes de Defensa indicaron ayer que el acuerdo prevé la utilización de San Javier por parte de vuelos civiles los sábados, cuando la Academia del Aire no tiene actividad, y los martes, pero en este último día previo aviso a los responsables militares. El ministro García Vargas anunció ayer su propósito de evitar que el acuerdo, en sus términos actuales, siga aplicándose más allá del próximo 31 de diciembre, cuando expira su vigencia.
La llegada del avión procedente de Londres estaba prevista para las 14.20 y la salida con destino a Gatwick (Londres) una hora más tarde. La línea aérea que une Murcia con la capital británica se inauguró el pasado 1 de noviembre, según informa Europa Press.
La compañía Iberia, propietaria del 48% de Viva Air, ha asegurado que se enteró del desvío del rumbo del avión hacia Alicante cuando el aparato se encontraba en pleno vuelo, por lo que no pudo advertir a los pasajeros ni a las personas del desvío.
El ministro de Defensa realizó estas declaraciones tras la toma de posesión del nuevo director de Infraestructura del departamento, Guillermo Llamas Ramos, que sustituye en el cargo a Alberto Valdivieso, que ha abandonado el puesto voluntariamente. En el acto, García Vargas señaló que su departamento no debe perder el patrimonio con el que cuenta, aunque sí adaptarlo al nuevo despliegue de los ejércitos.
Guillermo Llamas, arquitecto, técnico urbanista y diplomado en ordenación territorial, tendrá entre sus funciones la de negociar con los ayuntamientos la cesión de terrenos en los que estaban ubicados cuarteles que han dejado de tener interés para el Ejército.
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