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La falta de acuerdo entre sindicatos y dirección acentúa la crisis laboral que sufre RTVE

El fracaso en las negociaciones entre los sindicatos y la dirección de Radiotelevisión Española (RTVE) acentúa la crisis laboral que sufre RTVE, a falta de una semana para que expire el plazo de consultas sobre el expediente de regulación de empleo. La dirección convocó ayer otra reunión para el próximo miércoles, 24 horas antes de que expire el plazo. Al expediente, que si es aprobado por la Dirección General de Trabajo quedará abierto hasta 1996 basado en bajas voluntarias incentivadas desde los 60 años, podrán acogerse 1.700 trabajadores.

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Un problema financiero

La falta de progreso que se registró en la reunión del pasado miércoles es el último capítulo del desencuentro entre los sindicatos y la dirección de RTVE tras la huelga que paralizó las emisiones el pasado 7 de agosto. La sesión del miércoles fue convocada para estudiar los términos del expediente de regulación. La convocatoria resultó infructuosa al rechazar la empresa la intención de CC OO y UGT de negociar la renovación de los contratos temporales que han vencido desde el 1 de octubre, y que ha suspuesto la no renovación a cerca de 200 trabajadores.La dirección se negó a vincular el expediente con una negociación que quedó cerrada, en su opinión, el pasado 1 de octubre al no presentar los sindicatos una propuesta unitaria. Los sindicatos no consideran como válida la fecha tope del 1 de octubre, "al estimar que fue fijada unilateralmente por la empresa" según CC OO. La dirección de RTVE convocó ayer una nueva reunión para el próximo miércoles, sólo 24 horas antes de que finalice el plazo de consultas sobre el expediente, abierto el pasado día 21.

Origen del conflicto

Las conversaciones entre los representantes de los trabajadores y la dirección sobre una reducción de la plantilla se iniciaron el pasado día 13 de agosto. Ambas partes se dieron una plazo para negociar la renovación de 1.600 contratos temporales a cambio de un plan de jubilaciones anticipadas que permitiera una reducción de plantilla en el marco de un plan de viabilidad para hacer frente a la crisis financiera de RTVE.Al expirar el plazo fijado del 1 de octubre, la dirección de RTVE presentó el 21 de ese mes un expediente de regulación de empleo ante la Dirección General de Trabajo que prevé que se acepte el paso a situación de desempleo de aquellos trabajadores que, reuniendo los requisitos pertinentes, opten voluntariamente por la extinción de la relación laboral.

Si la Dirección General de Trabajo aprueba el expediente a partir del próximo jueves, a él podrán acogerse los trabajadores que tengan cumplidos los 60 años de edad, y decidan voluntariamente sumarse a él antes de cumplir los 64 años y 3 meses. En este sentido el expediente quedará abierto hasta el año 1996 inclusive, y podrán acogerse a él 1.694 trabajadores (ver cuadro de edades).

Tras la presentación del expediente de regulación de empleo se abrió un plazo de un mes en el que la dirección de RTVE y los sindicatos iniciaron conversaciones a fin de alcanzar un acuerdo para la definición del expediente. La conversación que fracasó el pasado miércoles es la tercera que mantienen la dirección de RTVE y el Comité Intercentos.

Según la dirección de RTVE la pretensión de los sindicatos de incluir en las negociaciones sobre el expediente de regulación de empleo elementos de una negociación -la renovación de los contratos temporales- que fracasó por la falta de una postura unitaria de los sindicatos imposibilita un acuerdo.

Obstáculos

Por su parte, el Comité Intercentros de RTVE afirmó en la noche del miércoles, a través de una nota informativa, que la dirección general del Ente se había negado a cumplir con el pase a fijeza de los contratados temporales, apartado incluido en los compromisos suscritos para la desconvocatoria de la huelga entre el comité y la dirección el pasado 13 de agosto.Según el comité, "ha existido mala fe en la negociación por parte de los representantes de la dirección, que tras decir que las pequeñas diferencias entre los sindicatos eran el único obstáculo para el acuerdo, han mostrado su auténtica voluntad de imcumplir lo que habían firmado en agosto, confirmado por escrito en varios documentos y presentado por el propio Jordi García Candau en el Congreso".

Por su parte, APLI -sindicato profesional independiente-, señaló tras la reunión, que la empresa se había mostrado dispuesta "a abrir un periodo consultivo para tratar el tema de los contratos de real decreto al margen del expediente de regulación de empleo".

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