Los vendedores ambulantes, contra los mercados gitanos

Los comerciantes ambulantes de Madrid consideran discriminatoria la concesión de mercadillos exclusivamente a los gitanos. Según representantes del sector, la creación de nuevos puestos para la población marginada choca con la subida de las tasas municipales al gremio.

El secretario de la Federación de Comerciantes Ambulantes de la Comunidad Autónoma de Madrid, Juan Rojas indicó que la federación está "completamente de acuerdo" con la creación de nuevos mercadillos, pero, en su opinión, es incomprensible que se hagan para un colectivo determinado como los gitanos. Consideró que eso significaría una discriminación total respecto al resto de los vendedores y provocaría que "nosotros aplicásemos también el racismo del que nos acusan", por lo que se opondrán a esta medida, llegando incluso hasta los tribunales."Hoy, cualquiera que se platee tratar la discriminación a través de la venta ambulante, es que no tienen ni idea de lo que es ese tipo de comercio, ya que tiene un nivel y una categoría que no le permite recoger a todos los marginados, porque no van a poder ni tener mercancías, ni darse de alta en Autónomos, ni siquiera pagar las tasas municipales", explicó Rojas.

Indicó que en la actualidad, si se creasen mercadillos, la mayoría de los beneficiarios de las nuevas plazas serían los gitanos, ya que el 40% de los vendedores ambulantes legales de la región es de esa etnia, explicó.

Además, aseguró que la federación tiene previsto abrir cuatro nuevos mercadillos, de los que el 70% de las solicitudes para obtener una plaza es de gitanos.

Huelga general

Rojas afirmó que la creación de nuevos mercadillos para la población marginada está en contradicción con la subida de la presión fiscal municipal que afecta a este sector, "ya que si nosotros, que somos profesionales, casi no podemos pagar las nuevas tasas, los más marginados no podrán hacerlo".El secretario de la Federación de Vendedores Ambulantes anunció que este colectivo, formado por unos 4.500 profesionales, realizará el próximo día 25 una huelga general para protestar por esa subida impositiva, por lo que los 22 mercadillos de la ciudad permanecerán cerrados.

Además, los vendedores acudirán al Ayuntamiento de Madrid para presentar simbólicamente un recurso contra esa subida fiscal, que entregarán en el registro de la Casa de la Villa.

Rojas acusó al Ayuntamiento de querer erradicar este comercio con la subida del impuesto de actividades económicas en un 425%, y con la subida del 68,25% de las tasas sobre los mercandillos, lo que también está en contradicción con esa medida.

Rojas indicó que con las nuevas tasas que entrarán en vigor a partir de 1992, el precio por una plaza en un mercadillo pasará a estar de las 23.000 pesetas actuales a más de 40.00 pesetas. Asimismo, por el impuesto de actividades económicas, los vendedores tendrán que pagar al Ayuntamiento unas 72.000 pesetas, frente a las 15.000 pesetas que pagan en la actualidad.

A su juicio, ese aumento de la presión fiscal significa un agravio comparativo con los supermercados, "ya que, por una superficie de 5.000 metros cuadrados pagan 425.000 pesetas anuales, mientras que el comercio ambulante paga más de 58 millones al año", concluyó.