El Tribunal Supremo diferencia la libertad de expresión de los militares y los civiles

La Sala de lo Militar del Tribunal Supremo ha declarado que la libertad de expresión de los miembros de las Fuerzas Armadas es distinta a la de los demás ciudadanos, en una sentencia en la que confirma una sanción de 14 días de arresto impuesta al teniente coronel José María Pairet Blasco por criticar la decisión del Gobierno de conceder y actualizar pensiones a los militares de la Segunda República.

Pairet, teniente coronel de Infantería del Estado Mayor, se quejó en una carta dirigida al diario Ya de que se mantuviera a los soldados forzosos "con un haber en mano inferior a 1.000 pesetas" cuando se destinaban 135.000 millones a "pensiones políticas" de funcionarios y militares de la Segunda República. "Resulta poco ético regalar dinero a los amigos y regatear unas retribuciones a quienes las ganan sobradamente" decía el militar, que atribuía a la sociedad una "falta de justicia" de la que "después no debía quejarse" ni "pasar su tanto de culpa a las Fuerzas Armadas".

La Sala de lo Militar señala que a ninguna persona "medianamente culta y responsable" se le oculta que imputar al Gobierno y a las Cortes el comportamiento "poco ético" de "disponer arbitrariamente del dinero en favor de los amigos" supone, "utilizando la más benévola de las calificaciones, una leve falta de respeto a las instituciones".

El Supremo reconoce el derecho del teniente coronel a defender un servicio militar retribuido y a expresar su discrepancia con la concesión de pensiones a militares de la Segunda República, pero no a hacerlo "de forma destemplada" o cuestionando "la probidad pública de quienes adoptaron la medida", porque ello se opone "al deber de respetar a los poderes del Estado que impone el principio básico de disciplina si no es capaz de entender las razones por las que se estimó justo concederlas y actualizarlas".