Checoslovaquia se abre a España para no depender de Alemania, según González

El empeño de los responsables checos y eslovacos por evitar una "hiperpresencia alemana y la consiguiente dependencia"de su vecino es la principal baza de España en sus intentos por penetrar en el mercado, en plena liberalización, de Checoslovaquia, explicó ayer el presidente Felipe González a un grupo de empresarios españoles que le acompañó durante su primer viaje a este país.

La segunda jornada de la estancia del presidente en Checoslovaquia coincidió con un auge de la tensión entre checos y nacionalistas eslovacos, que acabarán, probablemente, proclamando su soberanía esta semana. Para intentar evitar el desmembramiento de la Federación, el presidente Václav Havel se ha trasladado a Bratislava, la capital eslovaca, donde ayer recibió a González, quien también se entrevistó con el primer ministro de Eslovaquia, el nacionalista Jan Carnogursky. "Creo", vaticinó no obstante González, "que el comportamiento y las relaciones de convivencia son tan ejemplares que no producirán inestabilidad en la zona".González y el titular de Industria, Claudio Aranzadi, inauguraron por la mañana en Praga una Plataforma de Negocios, aneja a la agregaduría comercial, que agrupa a varias empresas deseosas de asentar su presencia en este país, que el ministro describió como el que ofrece en Centroeuropa "mayor potencialidad de desarrollo". Cuarenta, años de economía planificada, ironizó a renglón seguido el jefe del Gobierno, "no han conseguido acabar con la base industrial, pero sí han instaurado la ineficiencia".

Aranzadi expresó ante la treintena de hombres de negocios el deseo dé que la Plataforma sea sólo un primer paso, y que "en el futuro las empresas dispongan de instalaciones propias". Anunció la repetición de esta experiencia de oficina conjunta en Praga y en algunas capitales de Extremo Oriente que no especificó. De sus entrevistas con los responsables del país, González ha sacado la impresión de que tienen "un interés político razonable por evitar una hiperpresencia alemana; por no crear una excesiva dependencia" con su vecino. De ahí que los españoles, que "no tenemos muchas ocasiones de llegar a tiempo, esta vez sí podamos", concluyó.

Para animar a sus interlocutores, Aranzadi confirmó que el plan de internacionalización de la empresa española prevé dos medidas para alentar la inversión en el extranjero, que quedarán recogidas en los Presupuestos Generales del Estado para 1992.

Ayer por la noche, González viajó a Bonn, donde hoy desayunará con el canciller alemán, Helmut Kohl antes de asistir a la creación de un foro internacional del diálogo paneuropeo patrocinado por la Fundación Bertelsmann, perteneciente al mayor grupo multimedia del mundo. González ha sido invitado por el presidente de la Fundación BerteIsmann, Jorst Teltschik, a formar parte, a título personal, del consejo de dirección del mencionado foro paneuropeo.