20.000 pesetas por incinerarse

La Empresa Mixta de Servicios Funerarios de Madrid revela, en la memoria en la que fija los nuevos precios para 1992, que con el incremento del 300% de las tarifas de los nichos se pretende "exigir el empadronamiento en Madrid (...), debido a las carencias [de unidades de enterramiento] que tienen poblaciones cercanas" a la capital. El Ayuntamiento será quien decida en última instancia si se impone o no esa subida para los no empadronados.Por otro lado, la funeraria de Madrid justifica el precio de 20.000 pesetas que pretende fijar para la incineración en la necesidad de "cubrir su coste real". El concejal socialista Leandro Crespo, sin embargo, no entiende por qué se grava tanto el servicio, cuando lo normal, señala, "sería potenciarlo por cuestiones de higiene y por la gran falta de suelo que existe". En caso de que una persona sufra un accidente y se ampute un brazo, por ejemplo, la incineración de la extremidad costará igualmente 20.000 pesetas, asegura este edil. Actualmente, este servicio tiene una tarifa de 5.000 pesetas.

El expediente de nuevas tarifas introduce también el pago de conceptos que hasta ahora, según Crespo, no existían. Por el transporte y la manipulación de coronas fúnebres, los usuarios tendrán que pagar 4.000 pesetas, otras 100 por estacionar en el tanatorio y 1.200 pesetas si el aparcamiento se prolonga durante más de 12 horas.

La funeraria de Madrid, cuya plantilla se compone de 789 trabajadores, calcula que prestará unos 27.300 servicios en 1992, incluyendo unos 420 gratuitos destinados a personas que justifiquen carencia de recursos económicos, según las previsiones de la empresa mixta.

Asimismo la funeraria de Madrid prevé un gasto global para 1992 de 7.751 millones de pesetas, frente a los 6.322 que calcula habrá gastado cuando termine el presente año, y tiene previsto efectuar inversiones por valor de 2.206 millones.