Una relación heterosexual
Michael Mellman, el médico de los Lakers de Los Ángeles y, por tanto, de Magic Johnson, reveló el cómo, pero no el cuándo, contrajo éste el virus del sida. Según Orange Country Register, el doctor se refirió a una relación heterosexual del baloncestista como la causa de su contagio. Mellman, siempre de acuerdo con la información de este diario californiano, añadió que la esposa de Johnson está embarazada de siete semanas, pero que tanto ella como el feto se encuentran en perfecto estado. En su conferencia de prensa, Johnson había dado pocas pistas, aunque aludió a que es necesario practicar "el sexo seguro". En un momento dado, afirmó que, cuando se casó, en septiembre, su mujer, Cookie Kelly, y él se hicieron las pruebas pertinentes y obtuvieron resultados negativos. Nadie pensó que Johnson, que en los últimos días había tenido síntomas de cansancio, deshidratación y pérdida de peso, fuera un drogadicto porque le habría sido casi imposible rendir como ha rendido. Las especulaciones se centraron en sus relaciones sexuales. Al pertenecer al mundo de Hollywood, todas son posibles. En realidad, los jugadores de la NBA tienen fama de ser mujeriegos. El alero James Worthy, compañero de equipo de Johnson, fue denunciado hace un año por solicitar en Houston la compañía de dos mujeres, que resultaron ser agentes policiales. Wilt Chamberlain, uno de los mitos de este deporte, afirma en su libro, publicado, recientemente, que se ha acostado con más de 20.000.En definitiva, se espera que, con el tiempo, el propio Johnson sea tan sincero sobre el cómo y el cuándo como lo ha sido ahora.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.