Chile pedirá la extradición de Sergio Olea, preso en España

El Tribunal Supremo acogió ayer en la noche del miércoles la petición de extradición del ciudadano chileno Sergio Olea, quien se encuentra detenido desde mediados del pasado mes de octubre, con carácter preventivo, en la prisión madrileña de Carabanchel, y al que se ha declarado reo en la investigación abierta por el asesinato del ex senador y dirigente derechista chileno Jaime Guzmán.El Ministerio de Relaciones Exteriores enviará a España próximamente, a través de su Embajada, la resolución oficial en la que se solicitará la entrega de Olea. El Consejo de Ministros decidirá si se acepta o no la petición.

En forma unánime, los cinco integrantes de la tercera sala de la Corte Suprema accedieron a la petición de extradición de Olea, formulada por el Gobierno chileno.

En su resolución, los jueces señalan que se cumplen en este caso los requisitos del tratado de extradición suscrito entre Chile y España de 1895 es decir, que se trate de un delito común, con una pena superior a tres años de cárcel, y que no esté prescrita.

"De acuerdo con la Constitución, los delitos terroristas serán considerados. siempre comunes, y no políticos, para todos los efectos legales", recordaron los jueces. Él Gobierno señaló su conformidad con el dictamen Judicial, y resaltó la rapidez mostrada por el tribunal superior del país.

La huella del crimen

A Olea, de 24 años de edad, no se le conoce un pasado político, aunque tiene antecedentes por delitos comunes. Su presunta vinculación con el asesinato de Guznián se debe a la aparición de huellas dactilares suyas en uno de los vehículos utilizados en el atentado, según ha señalado la prensa. Tanto el abogado defensor de Olea, como sus parientes, señalan que el detenido es inocente.Guillermo Navas, el juez nombrado especialmente para investigar el asesinato del ex senador, rechazó declarar reo a Olea con estas pruebas.

Para obtener la declaración de reo, el Gobierno apeló ante el tribunal de segunda instancia, que decidió procesar a Olea, permitiéndo así la posterior presentación de la solicitud de extradición.

El Gobierno y la policía chilenos responsabilizan del crimen de Guznián, cometido el pasado mes de abril, a un sector escindido del Frente Patriótico Manuel Rodríguez, que siguió en armas después del inicio de la Administración democrática del actual presidente, el democristiano Patricio Aylwin, en marzo de 1990.