Hallados muertos dos ancianos asistidos por los servicios mínimos de auxiliares a domicilio

Dos ancianos atendidos por los servicios mínimos establecidos durante la huelga de trabajadores de ayuda a domicilio fueron encontrados ayer muertos en su casa. Julio y Pilar López de las Heras, de 82 y 86 años, respectivamente, no habían estado en contacto con nadie desde el pasado jueves, cuando una señora les entregó un cesto de comida, según relató a Efe un vecino. Una prima de los ancianos llamó ayer alarmada a la Policía Municipal. Los policías, acompañados por los bomberos, encontraron los dos cuerpos sin vida. Él, diabético, padecía una fuerte depresión; ella estaba en cama por una enfermedad de cadera.

Carmen Luque, gerente de la empresa Amaz, que prestaba asistencia a los dos ancianos, señaló a Efe que una empleada de la compañía atendía los martes y viernes a Julio y a Pilar, desde que a mediados del pasado mes se inició la huelga de auxiliares a domicilio. Luque insistió ayer en que los fallecimientos "han sido una coincidencia desgraciada y fortuita".En la tarde de ayer, una prima de los fallecidos llamó asustada a la Policía Municipal. Los vecinos del número 3 de la calle Manzana (en la zona de Noviciado) y la asistente social habían comunicado a este familiar que los dos ancianos ni contestaban a las llamdas ni abrían la puerta. La policía municipal acompaña a por los bomberos, entró en la vivienda, donde encontró a las 14:45 horas de la tarde los dos cuerpos sin vida. La mujer estaba tendida bajo la cama y su hermano junto a un armario. No había ninguna señal de violencia en los cuerpos de los fallecidos.

Hoy se conocerá el resultado de la autopsia, mientras que la Brigada Científica del Cuerpo Nacional de Policía ha iniciado las pesquisas oportunas.

Francisco Alonso, vecino de los ancianos, explicó que la muerte pudo ocurrir entre el pasado jueves, cuando una vecina les entregó un cesto de comida, y ayer, ya que nadie contactó con ellos en estos días.

Julio y Pilar, los dos ancianos muertos, vivían solos y eran cuidados por una auxiliar de la empresa Amaz, contratada por el ayuntamiento. La asistente se encargaba de su aseo, alimentación y les acompañaba durante dos horas al día, ya que la anciana estaba postrada en la cama por una enfermedad de cadera y su hermano padecía una diabetes crónica y una fuerte depresión.

Por estar en circunstancias tan delicadas, la empresa decidió, al iniciarse la huelga hace 24 días, que una asistente les atendiese dos veces a la semana, los martes y viernes. Un portavoz del sindicato Comisiones Obreras, convocante de la huelga de ayudantes a domicilio, receló de la posibilidad de que las muertes tengan que ver con el conflicto laboral, y agregó: "en caso de que hubieran tenido que ver con la huelga los responsables serían las empresa que se niegan a negociar con las trabajadoras la coordinación de los servicios mínimos".

Una vecina de los dos ancianos, aseguró que "es sacar de quicio las cosas" relacionar las muertes con la huelga de asistentes.