Líbano accedió a reunirse con Israel tras el cambio de actitud de Siria
Líbano dio anoche las primeras pautas de que los inesperados obstáculos planteados por Siria habían sido resueltos cuando acudió a dialogar con Israel tras nueve horas de incertidumbre. La llegada de la delegación libanesa, presidida por Zafar al Hasan, al palacio de Parcent a las siete de la tarde fue una indirecta confirmación de que Siria, el principal factor de poder en Líbano, estaba a punto de hacer lo propio horas después. La negativa de Damasco a hablar con los israelíes hizo tambalear el incipiente proceso de, paz durante toda la jornada.
Las conversaciones transcurrieron en un ambiente de creciente tensión tras cinco días de intensos bombardeos israelíes en Líbano, que provocaron el éxodo de miles de civiles residentes en la zona meridional. Un portavoz de la misión libanesa precisó al término de la reunión que sus delegados plantearon muy claramente a sus interlocutores: "No podemos aceptar la continuación de las agresiones en el sur de Líbano". "Hemos planteado, dentro de una discusión muy objetiva, todo aquello que nos preocupa", agregó el portavoz.La delegación libanesa insistió en que las próximas reuniones bilaterales se celebren en Madrid, mientras la parte israelí reiteró su conocida propuesta de que tengan lugar en Oriente Próximo. "Este es un tema que discutirán EEUU y la URSS, aunque, personalmente, dudo que la próxima reunión sea en Madrid", dijo el representante libanés.
Líbano insiste en la aplicación de la resolución 425 aprobada por las Naciones Unidas en 1978 y que aboga por la inmediata e incondicional retirada de las fuerzas israelíes que se atrincheraron en la zona poco después de la invasión de ese año.
La reunión de ayer fue el primer contacto oficial entre Libano e Israel desde la firma del armisticio en mayo de 1984, un pacto que luego fue abrogado bajo presión de Damasco. También supuso la culminación de una jornada caracterizada por el desplante de Siria y Líbano que se negaron a asistir a su cita matinal con los israelíes. Al primer plantón libanés de las 10 de la mañana, en la reunión convocada en la sede del Instituto Nacional de Industria (INI), siguió un largo tira y afloja a lo largo del cual el encuentro entre los delegados de Líbano e Israel se convocó y suspendió dos veces más.
Ausencia matinal
Miembros de la delegación libanesa justificaron su ausencia en la cita matinal en el hecho de que las distintas reuniones bilaterales se hubieran convocado en tres lugares distintos, lo que, en su opinión, iba en contra de lo acordado. Por su parte, la delegación israelí, cuyos miembros esperaron en vano en el edificio del INI, emitió un comunicado en el que, tras asegurar que el lugar y la hora del encuentro había sido acordado de antemano, expresaba su esperanza de que los libaneses "reconsideren su actitud y acudan, en el curso del día, a sentarse con nosotros en una mesa de este edificio, según lo establecido". La misión israelí estuvo presidida por Salai Meridor, asesor del ministro de Defensa, Moshe Arens.
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