Baker da dos semanas de. plazo a las delegaciones para que continúen las conversaciones preliminares

Satisfecho de haber culminado con un éxito relativo la primera fase del proceso de paz en Oriente Próximo, el secretario de Estado norteamericano, James Baker, aplazó la decisión sobre el lugar en el que deben celebrar se las próximas negociaciones bilaterales hasta que todas las partes avancen en sus contactos.. Baker ha dado un plazo a las delegaciones -aproximadamente dos semanas- para que prosigan sus conversaciones preliminares -no se sabe si en la capital española- antes de que las potencias patrocinadoras presenten nuevas propuestas sobre el procedimiento y la sede de la siguiente etapa de la conferencia.

Cuando James Baker tomó su avión de regreso a Washington a primera hora de la madrugada de hoy, el proceso de paz iniciado en Madrid había quedado a salvo, pero se ha abierto un periodo de incertidumbre sobre el futuro de esta conferencia, que tendrá que ser resuelto en los próximos días por los contactos entre árabes e israelíes.Baker anunció un intenso programa de actividades, en el que destaca un viaje oficial a China, que lo mantendrá alejado del tema de Oriente Próximo por dos semanas, aproximadamente. Si, pasado ese plazo, las partes involucradas no han alcanzado acuerdos, el secretario de Estado presentará nuevas alternativas para evitar el estancamiento. En ese caso, según fuentes norteamericanas, Baker podría proponer trasladar las reuniones bilaterales a Washington.

Mientras tanto, el secretario de Estado dejará en Madrid a su principal asistente para temas de Oriente Próximo, Edward Djerejian, con lo que, se celebren o no aquí negociaciones bilaterales, la capital española se convertirá en los próximos días en el punto de enlace del proceso de paz.

Las delegaciones árabes e israelí no confirmaron ayer si sostendrán nuevas conversaciones en Madrid. Fuentes diplomáticas españolas indicaron que hoy no están previstas reuniones, aunque no se descarta que puedan celebrarse en los próximos días. El centro de prensa internacional instalado en la Casa de Campo será desmontado hoy, al igual que dejará de estar en vigor la Operación Paz.

Las delegaciones de Israel y los palestinos anunciaron que hoy dejarán Madrid, sin precisar dónde, volverán a reunirse. El viceministro de Asuntos Exteriores de Israel, Benjamín Netanyahu, dijo anoche que el compromiso de la convocatoria de la Conferencia de Madrid era reunirse a los cuatro días. Cumplido ese paso, dijo Netanyahu, hay que buscar ahora un acuerdo sobre cómo proseguir.

Ofrecer una sede

Se desconoce dónde y cómo intercambiarán sus contactos las partes y si llegarán a un acuerdo sobre el lugar donde proseguirán las negociaciones. Cabe la posibilidad de que algunas de las mesas bilaterales surgidas ayer en Madrid vuelvan a utilizar la capital española para próximas reuniones, pero ninguna fuente era capaz anoche de hacer previsiones en ese sentido.

La persona designada por Estados Unidos para seguir sus contactos con las delegaciones, Edward Derejian, de origen armenio, ex embajador norteamericano en Siria, es uno de los principales expertos de su país en el conflicto árabe-israelí. Su papel aquí, según precisó Baker, no será el de un enviado especial o el de un embajador para Oriente Próximo, sino el de proseguir los contactos con las partes para mantener permanentemente informado al secretario de Estado.

En una conferencia de prensa celebrada antes de abandonar Madrid, James Baker declaró que estaba satisfecho de que ninguno de los países involucrados hubiera roto las conversaciones, pese a que ayer se vivieron momentos muy difíciles, que obligaron a retrasar la reunión entre los sirios y los israelíes hasta las 10.20 de la noche.

Baker insistió en que "el único camino para llegar a una verdadera paz son las negociaciones bilaterales", y aseguró que Estados Unidos mantendrá el mismo grado de implicación en el proceso que ha tenido hasta ahora. "Estamos ' dispuestos a hacer todas las propuestas que sean necesarias para evitar el estancamiento", dijo.

El secretario de Estado se felicitó por el buen comienzo del diálogo entre israelíes y palestinos, y animó a las dos partes a tomar "medidas de confianza" para allanar el camino que queda por recorrer.

El arquitecto de todo este proceso añadió que había encontrado "seria voluntad de paz" en todas las partes reunidas en Madrid, pero advirtió que todavía pueden surgir muchos obstáculos y que resulta muy dificildar garantías de la supervivencia de la negociación. "No olviden que estamos hablando de Oriente Próximo", recordó.

EE UU, catalizador

James Baker explicó que Estados Unidos no se olvidará de la Conferencia de Madrid una vez que la fase de más relevancia pública ha concluido. Dijo que Washington seguirá siendo catalizador del proceso, pero precisó que eso no significa que representantes norteamericanos estén presentes en las salas en las que se celebren las conversaciones bilaterales.

El secretario de Estado dio durante toda la jornada de ayer un buen ejemplo de hasta qué punto su país, y él mismo, son impulsores de la conferencia. En varios momentos del día se habían dado todos los esfuerzos por fracasados ante las dificultades planteadas por las delegaciones, sobre todo por parte de Siria.

Con la ayuda de sus principales aliados en Oriente Próximo, Egipto y Arabia Saudí -con cuyos líderes habló por teléfono desde Madrid-, Baker consiguió a última hora sentar a los sirios en la mesa de negociaciones con los israelíes.

Por su parte, el ministro español de Exteriores, Francisco Fernández Ordóñez, dijo anoche después de despedir a James Baker en Barajas que el papel de España ha concluido una vez terminados los tres diálogos bilaterales de Israel con las representaciones árabes. Dijo que esos tres procesos bilaterales no continuarán sus trabajos en Madrid. Fernández Ordoñez comentó que Baker le había expresado su felicitación al Gobierno español por la organización de la Conferencia de paz.