Elecciones y política económica

(...) A medida que la campaña de 1992 se aproxima, la tentación de utilizar la política económica como una baza electoral se hace a veces irresistible. (...) La idea es comprarse las elecciones: satisfacer los deseos de los votantes y preocuparse después por el coste.Recordemos lo que hizo Nixon en 1971. La recuperación de la recesión de 1969-1970 era lenta. Nixon estaba preocupado porque el incremento de la inflación y el desempleo pusieran en peligro su reelección. En agosto anunció la congelación de precios y salarios. (...) En 1972 ganó la reelección con cerca del 61% de los votos. La economía fue controlada con recortes fiscales y bajos tipos de interés. (...) El resultado fue la recesión de 1973-1975, con un paro del 9%. (...)

Ray Fair, un economista de Yale, ha demostrado que si la economía crece en los nueve meses anteriores a las elecciones y la inflación es baja, es difícil que se pierda la reelección. (...) En 1992, Bush logrará el 57% de los votos si la economía logra tan sólo un crecimiento del 2% y la inflación se mantiene en un 2% o 3%, según la fórmula de Fair. (...) Para tener una oportunidad, los demócratas necesitarían una recesión económica más profunda y una inflación superior al 5%. Todo lo cual significa que la política económica del año previo a las elecciones generalmente daña más a la economía que favorece a los políticos.

2 de noviembre