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Entrevista:LA CONFERENCIA DE MADRID

"Estamos en la época del pragmatismo"

SOL ALAMEDA ENVIADA ESPECIAL La víspera de la salida de la delegación palestina a Madrid, el hotel Plaza de la capital jordana era un hervidero de periodistas. Cada uno de ellos perseguía a un delegado con la grabadora en ristre para conocer el último balance de las conversaciones con el rey Hussein y con el presidente egipcio.La catedrática de Literatura Hanan Ashraui, de 46 años, es el rostro de los palestinos. Todo empezó con su presencia en las cadenas de televisión norteamericanas, donde mantenía debates sobre la cuestión palestina y la paz en Oriente Próximo con representantes israelíes. Ashraui siempre quedaba vencedora, y los telespectadores estadounidenses, asombrados de su inteligencia y de su perfecto inglés.

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Poco a poco, el nombre de esta mujer fue ganando terreno, y no sólo como portavoz, cargo que ahora desempeña en la delegación palestina de la Conferencia de Madrid. Junto a Faisal al Huseini ha estado presente en todas las conversaciones previas a la negociación de la conferencia (se ha entrevistado ocho veces con Baker).

Ashraui es una palestina del interior. Pertenece al grupo de los que han hecho posible la Conferencia de Paz. Una vez más, los del interior ganan las partidas a los dirigentes obligados al exilio, Arafat y los líderes de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP). Los palestinos de los territorios ocupados apoyan en un 60% la política de estos representantes que han vivido como ellos el día a día de la represión. "El pueblo entiende que no es el momento de luchar, es el momento de aceptar la realidad y olvidarse de los sueños", ha dicho Al Huseini, el jefe del consejo que asesora a la delegación de Madrid y que ha sido durante años interlocutor de los líderes israelíes moderados.

El palo y la zanahoria

P. EE UU ha presionado a Israel para que asistiera a la conferencia. ¿Hasta qué punto ha sido definitiva la presión?

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R. No podría valorar exactamente esta cuestión. Sin duda, Estados Unidos ha utilizado la política del palo y la zanahoria. La mayor parte del tiempo le daba las zanahorias, y tan sólo enseñó el palo en el asunto de los avales que debía conceder el Gobierno norteamericano para que Israel obtuviera el crédito con el que financiar nuevos asentamientos en los territorios ocupados.

P. Shamir ha declarado en alguna ocasión que Estados Unidos no es imparcial en la conferencia, que es cómplice de los palestinos.

R. ¿Lo ha dicho? En realidad, cuando hay intención de comunicarse y entenderse, como ha sucedido en este caso, los problemas disminuyen. Nosotros no hemos puesto barreras a este entendimiento y continuamos con la misma actitud. Estamos dispuestos a entendernos con todos los involucrados, e incluso nos entenderemos con Shamir, si realmente está dispuesto a comprometerse y a llegar a un acuerdo basado en la legalidad internacional.

P. ¿Los palestinos tienen la seguridad de Estados Unidos de lograr una autonomía en los territorios ocupados?.

R. Sí, ése es el techo previsto, el tiempo que hemos premarcado sobre la autonomía. Estados Unidos va a esforzarse para que se logre. Pero eso no significa que Israel no vaya a intentar obstaculizar este acuerdo.

P. Uno de los delegados, hace unos días, declaró a la CNN que pertenecía a la OLP. ¿Piensa que Shamir puede actuar en el mismo sentido, provocando a los delegados para que hagan una manifestación de este tipo y tener así un motivo para romper la conferencia?

R. Por supuesto, y no sólo intentará eso. Tratará de tender un montón de trampas para desviar la atención de la opinión pública hacia los asuntos laterales, e intentará crear un ambiente de tensión.

P. ¿Cree usted que el protagonismo que tienen en esta conferencia los palestinos del interior es definitivo? ¿Que se va a producir, por tanto, un relevo en la cúpula de la OLP?

R. No, eso no. Cada etapa tiene su circunstancia. Pero eso no ha significado nunca que hayan existido fisuras entre los del interior y los del exterior.

P. ¿No piensa que el momento de Arafat ha terminado y ha llegado el momento del relevo porque está gastado?

R. ¿A qué se refiere con que está gastado?

P. Me refiero a que ha cumplido su misión histórica y que los cambios en el panorama internacional exigen un cambio en el liderazgo de los palestinos.

R. Mire, como en cualquier otro Gobierno o régimen democrático, existe un orden entre nosotros en el cual las cosas se arreglan desde dentro y siempre a su debido tiempo, a través de un proceso de desarrollo continuo. No creo que haya que señalar con el dedo a ningún dirigente; ésa no es la cuestión. Los palestinos sienten lealtad hacia Arafat, que lo consideran un símbolo. Arafat y los demás dirigentes de la OLP han conservado viva la causa nacional palestina y la continuidad de la lucha.

P. La OLP ha estado bajo la protección de la Unión Soviética. Durante ese tiempo no logró sus pretensiones. ¿No es una paradoja que vayan a lograrlas de la mano del enemigo irreconciliable, Estados Unidos?

Autonomía palestina _

R. En realidad, no se puede hablar de alianzas; antes el mundo estaba dividido en dos superpotencias, y los soviéticos nos consideraban como sus amigos. En toda la zona, y no sólo los palestinos, se ha pagado el precio de la competencia entre las dos potencias a las que interesaba tener sucursales por razones estratégicas. No se trata de quién apoyaba a quién. Lo cierto es que ha habido muchos cambios, y la aparición de un mundo con un solo poder y los sucesivos cambios políticos y económicos han cambiado las relaciones de ese poder, Estados Unidos con todos nosotros; y también han cambiado las relaciones regionales. Pero, simplificando las cosas, los palestinos siempre han coordinado sus relaciones exteriores según los intereses de nuestra causa. Estamos en la época del pragmatismo y de la flexibilidad. Nosotros no queríamos la guerra fría ni la existencia del bipolarismo. Pero su desaparición ha permitido que salgan a flote los problemas. Ya no se trata de qué intenciones políticas tengamos. Se trata de que los factores exteriores nos han conducido a esta situación.

P. ¿La existencia de un Estado palestino sigue siendo un sueño?

R. Esperamos lograrlo en un futuro próximo, unos pocos años. Pero, en todo caso, nosotros vamos a intentar construir las bases en este acuerdo de autonomía alcanzado con Washington en la fase de transición.

P. Hay quien dice que los países árabes no desean un Estado palestino.

R. Nosotros confiamos en las buenas intenciones y en la solidaridad árabe.

P. ¿No tienen miedo de que los demás países árabes traten de conseguir ventajas para ellos mismos olvidando al pueblo palestino, como en Camp David?

R. No lo creo, tenga en cuenta que también para ellos las circunstancias han cambiado.

P. ¿Se ha entendido bien con Baker?

R. Sí, aunque al principio hubo la barrera normal dadas las circunstancias. Él es un ministro, y nosotros, los representantes de un pueblo ocupado.

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