Riccardo Muti dirige la 'Quinta' de Beethoven
La Orquesta Filarmónica de la Scala de Milán se presenta en Madrid y Barcelona
Ríccardo Muti dirige esta tarde en Madrid y mañana, lunes, en Barcelona a la Orquesta Filarmónica de la Scala de Milán en un programa que, tras obras de Chaikovsky y Stravinski, muy afines a su personalidad, contempla la Quinta sinfonía de Beethoven, fundamental en el desarrollo de su vocación musical, dado que la audición de la misma le fascinó en su infancia.
El director Riccardo Muti ha cumplido este verano 50 años; su carrera atraviesa actualmente un momento de esplendor. Como su paisano Claudio Abbado, Muti tiene el diablo de la ópera metido en el cuerpo. Su magnetismo es irresistible. Milán y Salzburgo son los dos polos donde ejerce fundamentalmente su magisterio, aunque sigue colaborando con Filadelfia, Londres, Florencia o Viena, e incluso participa activamente en el festival de Ravenna, muy en alza los últimos, años.El estilo Muti, una combinación a partes iguales de elegancia, técnica, seducción, claridad, refinamiento y pasión, brilla especialmente en Mozart y Verdi. Sus versiones de las óperas de ambos constituyen en este momento un punto de referencia. Pero también es notorio su cuidado de autores no excesivamente frecuentados, ente los que figuran Gluck, Cherubini, Pergolesi y Spontini.
Luego, está su atención constante a los jóvenes valores líricos. Su olfato, ahí, es equivalente al que, en otro terreno, puede tener Almodóvar con sus actrices. Los cantantes Muti rara vez defraudan. Con jóvenes se atrevió a representar una Traviata en la Scala, después de 20 años de estar ausente de su escenario por la, alargada sombra de míticas interpretaciones. Triunfó. Como lo hace constantemente en Salzburgo, con Cossí fan tutte o con Don Giovanni: profeta mozartiano en el lugar natal de Mozart.
Perfección
Sustituto de Klemberer en la Orquesta Philharmonía de Londres donde fue titular de 1973 a 1982, de Ormandy en la Orquesta de Filadelfia, de Abbado en la Scala de Milán y en cierta medida de Karajan en Salzburgo, Riccardo Muti, heredero musical de Toscanini, continúa paso a paso su meticulosa trayectoria en busca de la perfección. A pesar de su juventud, tiene ya un sitio de privilegio en la dirección orquestal de nuestros días.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.