Amargo concierto
Me dirijo a usted para expresar públicamente mi desagrado por lo ocurrido durante la transmisión del programa conmemorativo del 250 aniversario del Metropolitan de Nueva York, en la madrugada del domingo día 6 de octubre, en la que figuraban como invitados de honor Luciano Pavarotti y nuestro -Plácido Domingo, por la primera cadena de TVE. Es inadmisible que se interrumpa la emisión del acto tercero del Otelo, de Verdi, en el que cantaba Plácido Domingo, faltando 14 minutos para su conclusión, omitiendo el cambio de escena y la entrada de los coros, para anunciar un determinado modelo de coche. Un hecho así, si es repudiable en la televisión privada, es totalmente indignante en la televisión del Estado, que es la de todos los españoles.Por otro lado, las condiciones técnicas en las que se emitió la tercera parte de la velada, justo en la que actuaban relevantes figuras de la lírica mundial, dejaron mucho que desear, con imágenes borrosas y oscilantes, lo que nos amargó un espectáculo que, en su realización en cuanto a tomas de imagen y sonido, así como de los comentarios del señor Pérez de Arteaga, fueron realmente excepcionales.
Desde estas líneas, ruego a Televisión Española que, al igual que hacen con otros programas, vuelvan a emitirlo una vez subsanadas las deficiencias.-
