Recuerdo de Sájarov
Al recordar la ciudad cerrada de Gorki, Sharadze evoca la figura del ilustre exilado de ayer Andréi Sájarov. ¿Cuando fue recluido en Nizhni Nógorov", recuerda, "Sájarov se reincorporó al mismo instituto en que antes había trabajado. Era imposible imaginar a Sájarov sin trabajar. Ahora, la ciudad ha abierto un museo dedicado a su persona. Mientras estuvo preso, solamente un círculo reducido de personas podía tener acceso a él. Fueron años difíciles. Pero es un hecho el que su estancia allí fue esencial en la aparición del proceso democrático."El alcalde de Gorki no elude el tema especialmente delicado para su ciudad de la reconversión de la industria militar. "Esa es la cuestión más dolorosa y problemática de Gorki", reconoce. "Hoy ya no se piensa que la reconversión sea el que una fábrica de aviones pase a hacer cacerolas. Hay que reconvertir la industria militar aprovechando la tecnología punta y los cuadros de que dispone. Por eso invitamos a los empresarios españoles a invertir en la reconversión. A muchos de ellos les ha faltado imaginación para invertir en sectores en que estas tecnologías se pueden aplicar. Si los empresarios no invierten tendremos que reconvertir solos."
Sharadze evoca al respecto uno de los grandes logros de su mandato: la recuperación de la antigua feria comercial de la ciudad. "La feria no ha existido en los últimos 60 años, pero su historia se remonta a 300 años", asegura. "Era una de las mayores de toda Europa, en particular su mercado de grano. Hemos reabierto la feria en su antiguo emplazamiento, y su capital inicial asciende a 500 millones de rubios. La feria es una sociedad anónima, y entre sus socios, lo mismo que el Ayuntamiento de Nizhrii Nógorov, está una empresa alemana."
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