El Ku Klux Klan se une a los 'ultras' checoslovacos contra la población gitana
Los skin heads (cabezas rapadas), el Ku Klux Klan y la Liga Blanca han intensificado la violencia contra la población gitana de Checoslovaquia (entre 600.000 y 800.000 en todo el país), especialmente en el norte de Bohemia. El portavoz de la policía de la República Checa, Eduard Krhutek, confirmó a este periódico que miembros de¡ Ku Klux Klan solicitaron recientemente a las autoridades de¡ Ministerio del Interior de Praga que les fuese reconocida personalidad jurídica, cosa que les fue rechazada.
Según Eduard Krhutek, los miembros del Ku Klux Klan "legalmente no existen". Sin embargo, activistas de derechos civiles denunciaron que la agrupación racista está organizada y que ya. ha iniciado ataques y amanazas de diversa índole a la población gitana en la República Checa. Por orden del Ministerio del Interior de Praga, los gitanos Y otras minorías étnicas reciben protección policial tras los violentos incidentes ocurridos en Teplice, en el norte de Bohemia, donde grupos de skin heads intentaron linchar a varios gitanos. Uno de ellos resultó herido muy grave. Jaroslav Musial, alcalde de Teplice, anunció que en el futuro tendrá la ayuda de los skin heads locales para guardar el orden y la seguridad. Musial puso bajo su protección a los extremistas de derechas al declarar que no podían "tomarse la justicia por su mano, es suficiente que estén aquí y que los otros lo sepan". Los otros son los gitanos, que, según él, "sólo asaltan a transeúntes y roban a turistas".
Por su parte, el encargado de prensa de la policía de la República Checa, Rudolf Hercikla, dijo que los vietnamitas residentes en Checoslovaquia también fueron víctimas de ataques violentos de los cabezas rapadas. En las últimas semanas, sin embargo, han disminuido este tipo de acciones, pese a que los vietnamitas tuvieron que aceptar forzosamente pagar un "impuesto de seguridad" periódicamente para que los dejen en paz.
Vietnamitas
Durante la época comunista, decenas de miles de vietnamitas llegaron a Checoslovaquia y a otros países de la ex órbita soviética en el marco del intercambio entre los Estados hermanos. A la mayoría se les ha cancelado el permiso de residencia, pero muchos han preferido permanecer clandestinamente en Checoslovaquia antes de volver a la miseria en su país. Los skin heads son cada vez más visibles en Bohemia y, según Hercikla, "son muy difíciles de controlar, ya que están en constante movimiento". También reciben el apoyo de algunos cabezas rapadas procedentes de territorios de la antigua República Democrática Alemana, que viajan en grandes grupos a Checoslovaquia para ejercer el turismo de violencia.
Los gitanos de Checoslovaquia piden que se les llame roma, como se autodenominan. Las agrupaciones políticas de los roma han decidido dejar que el Estado vele por su seguridad y no crear grupos de autodefensa que "sólo incrementarían la violencia".
Aún minoritariamente representados en las instituciones políticas, tienen ocho diputados en el Parlamento federal, cuatro en el checo y dos en el eslovaco. En la República Eslovaca viven en condiciones muy pobres, en guetos en las afueras de los pueblos. La mayoría de esas comunidades carece de agua potable y electricidad.
En 1958 fueron obligados violentamente a asentarse y hasta ahora mantienen un régimen de seminomadismo. Con regularidad histórica han sido atacados por la población local, y 400.000 de ellos fueron asesinados en el holocausto.
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