Atrapados en 100 ficheros

Cada español está atrapado en unos cincuenta ficheros de la Administración pública y, al menos, en otros cincuenta privados, según estimaciones de sectores administractivos e informáticos. En la actualidad es muy dificil saber qué datos están recogidos y prácticamente imposible cambiar algunos de ellos que se consideren falsos.

Policía, Hacienda, censo, padrón, sanidad y seguridad social, comercio, tráfico; bancos, asociaciones profesionales y deportivas o empresas de mercadotecnia son algunos de los bancos de datos en los que más informaciones se encuentran, algunas de ellas de carácter sensible. La peligrosidad de estos ficheros sube varios enteros cuando se produce un cruce de estos datos de un fichero a otro, incluso de un fichero nacional a otro o a varios ficheros internacionales.

Entre la poderosa maquinaria informática en manos del Estado destaca el ordenador central de la Policía, llamado Berta, situado en un antiguo edificio de El Escorial. En esta joya informática del Gobierno se encuentran almacenadas al menos 700.000 huellas dactilares de personas que han sido Fichadas por distintos delitos. Tiene también registrados 40 millones de documentos nacionales de identidad; datos sobre los coches robados, personas desaparecidas, movimientos de visitantes de hoteles y actividades de talleres mecánicos.

Otra máquina con nombre de mujer, Rita, controla desde el Ministerio de Hacienda casi 800 millones de datos de 18 millones de contribuyentes sobre operaciones bancarias, declaraciones, transacciones económicas. Después vienen el cerebro central Duque de Ahumada de la Guardia Civil, que tiene registrados entre otros datos 2.8 millones de armas de particulares y, además, datos sobre los terroristas y el narcotráfico.