El vertedero del Cerro de Amianto será un mirador

Después de varios años de dilación, la Comunidad de Madrid ha decidido convertir uno de los vertederos más peligrosos y antiguos de la región en el mirador más distinguido de la zona sur. El llamado Cerro de Amianto, situado en el cerro de los Ángeles, de Getafe, quedará cubierto por una masa forestal de tres hectáreas.

Este paraje degradado ha suscitado durante la última década las críticas de Izquierda Unida, ya que, según esta coalición, este vertedero generaba un riesgo permanente para los vecinos. La Comunidad de Madrid sostiene que no se ha realizado antes el proyecto de cierre porque sus efectos no son nocivos. Para la Agencia de Medio Ambiente de la Comunidad de Madrid, el Cerro de Amianto no es utilizado desde hace 12 años, ya que estas partículas, con arreglo a la normativa vigente, se depositan en un recinto especial que está en San Fernando de Henares. La calma con la que la Comunidad ha gestionado esta operación en este vertedero que utilizaba antiguamente Uralita contrasta con la preocupación que siempre ha existido en Getafe en torno a él.

La polémica más intensa se inició en el año 1988, cuando, el comité de empresa de la fábrica Uralita denunció la existencia de residuos sólidos de amianto en Getafe. Los análisis realizados por el propio Ayuntamiento de Getafe confirmaron que los vertidos de amianto eran contaminantes.

Según la coalición Izquierda Unida de Getafe, el vertedero sigue ahora emitiendo partículas de amianto. Un gramo de este mineral tiene entre seis y siete millones de granos que pueden producir enfermedades respiratorias, puesto que afecta directamente a la laringe y a los pulmones.

El Laboratorio de Higiene Municipal de Getafe no ha podido ni desmentir ni confirmar si las partículas que existen en torno al vertedero son nocivas. No obstante, el alcalde de Getafe, Pedro Castro, ha reconocido que este vertedero es un peligro público. Para el director de la Agencia de Medio Ambiente, Luis Maestre, se afronta ahora la iniciativa de sellarlo porque por fin se dispone del dinero necesario para tapar el vertedero y convertirlo en un parque de recreo y ocio. El coste de esta operación superará los 200 millones de pe4 setas. El amianto quedará sellado utilizando bloques de hormigón, sobre los que se extenderá una capa de tierra vegetal.