La Comisión Europea archiva las quejas contra la ampliación de El Cabril

La Comisión Europea ha archivado las quejas presentadas contra la ampliación del cementerio nuclear de El Cabril (Córdoba), una de las cuales fue enviada por Aedenat, la Asociación Española de Defensa de la Naturaleza, basándose en que el proyecto de ampliación del cementerio nuclear no contemplaba posibles alternativas. La decisión, tomada el 31 de marzo de este año, aún no ha sido comunicada a los demandantes.

Según fuentes jurídicas de la Comisión Europea, la decisión de archivar este expediente se tomó el 31 de marzo de este ano, porque la directiva comunitaria 85/337 sobre impacto medioambiental de determinados proyectos públicos y privados sólo exige "eventualmente la inclusión de un resumen de las posibles alternativas". Se trata, según estas fuentes, de una definición muy laxa que no hace obligatoria la presentación de alternativas y deja a la discreción del Estado miembro los proyectos.Las autoridades españolas argumentaron que la explotación de El Cabril existía ya antes del proyecto de ampliación, lo que justificaba la no inclusión de alternativas.

El portavoz de la Asociación Ecologista de Defensa de la Naturaleza (Aedenat) en Córdoba, José Larios, afirmó ayer que desconocía la resolución de la comisión de la CE referida a que la ampliación de El Cabril. Larios confirmó que Aedenat había denunciado ante la Dirección de Medio Ambiente y Energía de la CE las irregularidades que, a juicio de los ecologistas, se habían cometido al conceder licencia para la ampliación del cementerio nuclear de El Cabril, por afectar a especies protegidas que tienen su hábitat en la sierra Albarrana, en Hornachuelos (Córdoba).

La Empresa Nacional de Residuos Radiactivos (Enresa) inició en enero de 1990 las obras para la ampliación de la instalación nuclear de El Cabril, un mes después de que el Ayuntamiento de Hornachuelos, término municipal donde se ubica el cementerio nuclear, otorgara la licencia municipal de obras.

La ampliación se realiza para almacenar en dicha instalación los residuos radiactivos de baja y media actividad procedentes de centrales nucleares españolas y otra basura nuclear procedente de hospitales e industrias.

La nueva instalación que ahora se levanta en El Cabril ocupará 20 hectáreas de la finca, 10 de las cuales se emplearán para el almacenamiento de residuos radiactivos y el resto para ubicar las oficinas de las instalaciones. Enresa tenía previsto invertir en estas obras unos 8.000 millones de pesetas.

Por otro lado, Larios señaló que va a solicitar a la Oficina Europea de Medioambiente y Energía la resolución dictada, para conocer los motivos por los que se ha desestimado la denuncia de Aedenat.

El portavoz de los ecologistas añadió que la asociación a la que pertenece tiene presentadas también otras denuncias ante el Defensor del Pueblo y otras dos demandas ante la Audiencia Territorial de Madrid.

Larlos ha explicado que las demandas ante la audiencia madrileña están presentadas porque "es ilegal que en El Cabril se almacenen residuos radiactivos procedentes de centrales nucleares". La segunda denuncia está presentada contra el Ministerio de Industria y Energía "por denegar información " sobre El Cabril a la asociación ecologista.