La sección de Estupefacientes de Valencia pide el traslado en solidaridad con su ex jefe

Los 18 agentes adscritos a la Brigada de Estupefacientes de Valencia y su jefe, Ramón Valdera, han solicitado el cese en sus funciones habituales y su traslado a la brigada de documentación, como testimonio de solidaridad con el ex jefe de esta sección, Antonio López Santisteban, actualmente acusado de un delito realitvo a la prostitución y de prevaricación. Los agentes subrayan su respeto a la Administración de Justicia, se desmarcan de posiciones "corporativas" y no saben definir bien los motivos de su protesta.

Los agentes aseguran que sufren, habitualmente "demasiado daño" para el sueldo que cobran. "No existe ningún ánimo de venganza ni oportunismo en nuestra decisión", aseguró ayer Ramón Valdera, actual jefe de la Sección de Estupefacientes de Valencia, en una conferencia de prensa convocada por el sindicato policial Asociación Nacional de Policía Uniformada (ANPU).Valdera precisó que la petición de cambio de destino de todos los agentes de la Brigada no sólo era una medida de solidaridad, sino "la reivindicación de la consideración humana y profesional de un jefe que ha sido, para nosotros, un modelo de conducta".

Esta decisión, -presentada de forma individual, ya que los policías, por obligación legal, la tuvieron que formular personalmente-, no ha' tenido hasta el momento ninguna respuesta oficial del Jefe Superior de Policía de Valencia, Jesús Prol, ni del delegado del Gobierno en la Comunidad Valenciana, Francisco Granados.

Los agentes de esta Brigada, especializada en la represión del narcotráfico a gran escala, recuperaron hace pocos días en Denia (Alicante) un importante alijo de heorína de gran pureza y detuvieron a una banda de distribuidores de esta droga en la Comunidad Valenciana,

Antonio López Santisteban, ex jefe de la Brigada de Estupefacientes de Valencia, -en la actualidad jubilado, pero designado asesor de esta sección en Valencia por el Ministerio del Interior- es uno de los protagonistas de un sumario penal instruido en Valencia y denominado popularmente como el sumarlo de la corrupción policial, por las acusaciones contra agentes de esta comunidad. La fiscal, Teresa Gisbert, hizo pública la pasada semana su calificación provisional de los hechos, acusando al ex jefe de Estupefacientes de un delito relativo a la prostitución y de prevaricación.

La representante del ministerio público ha solicitado cuatro años de prisión y nueve de inhabilitación especial para López Santisteban, por este motivo.

Desencanto

A pesar de esta acusación, el actual jefe. de Estupefacientes, Ramón Valdera, subrayó ayer su "admiración profesional" respecto a la fiscal encargada del caso. Igualmente señaló el respeto y las "magníficas relaciones" de la brigada con la Administración de Justicia. Valdera explicó que "a pesar del especial momento que: padece Valencia", -en relación a las últimas movilizaciones vecinales contra la droga- "nuestra sensación de desencanto ha sido mayor".

Valdera precisó: "Esta decisión no significa que los policías de la brigada de Estupefacientes hayamos comenzado una huelga. Seguiremos trabajando y cumpliendo con nuestra obligación". Los problemas del narcotráfico se han acentuado en las últimas semanas en Valencia con motivo de las protestas vecinales en el barrio de la Malva-rosa.

Según Valdera, las situaciones por las que atraviesa la sección de estupefacientes "salpican" a la policía. "Cualquiera puede verse en la situación de Santisteban".

La decisión de los agentes de la Brigada de Estupefacientes fue adoptada 24 horas más tarde de que este periódico publicase el pasado domingo la calificación fiscal en el sumario de la corrupción policial. Valdera calificó de "detonante" esta información