Irregularidad en las bolsas internacionales
Después de cinco días consecutivos de avances en Wall Street, ayer el índice Dow Jones perdió al cierre 8,72 puntos para situarse en 3.053. Antes de la apertura, se publicó el IPC de septiembre con un aumento del 0,4%, muy por encima de las previsones del mercado que lo situaban en torno al 0,2%, por lo que la cifra debe considerarse como mala. Y así lo asimiló el mercado de renta fija, bajando el bono de referencia a 30 años 1,03 enteros y situando su rentabilidad en el 7,98%, cuando en la víspera era del 7,89%. La debilidad en la cotización del bono del Tesoro presionó al mercado de valores, en donde muchos inversores tomaron los beneficios después de cinco días de avances ininterrumpidos. De cualquier forma, las pérdidas en la renta variable fueron menos intensas que en la renta fija, dando la sensación de que los inversores no estaban demasiado preocupados por la mala cifra de inflación. Ésta, a pesar de todo, sigue manteniéndose en un buen nivel -2,9% acumulado en los nueve últimos meses-, por lo que la atención del inversor sigue dando más importancia a la salud económica y los resultados de las compañías. Lo que sí parece claro es que este repunte de la inflación aleja la posibilidad de que la Reserva Federal se decida en los próximos días por un nuevo recorte en la tasa de descuento. Las bolsas europeas tuvieron un comportamiento desigual. Londres, siguiendo los avances de Nueva York en los últimos días ganó 9,7 puntos en el índice FT-100. Por su parte, en la Bolsa de París emergió el interés vendedor al dejar el banco central prácticamente inaterables los tipos de interés a pesar de la buena cifra de inflación del pasado martes. El índice CAC-40 cedió 7,93 puntos con cierre en 1.855.47.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.