Ampliaciones

No hay mal que por bien no venga, y algunos inversores afortunados se están beneficiando de ampliaciones que aspiran a contentar al accionista a precios módicos. Hay que contentar al accionista que ha visto menguar el diviendo y es preciso remontarse a más de un año para encontrar en el mercado desdobles a precios abultados., Pero las ampliaciones no dejan de perjudicar a quienes no acuden a ellas porque se traducen en una baja temporal del precio de las acciones viejas como recuerda muy oportunamente un inversor de los que prefieren estarse quietos.Por lo demás, tras la bajada del IPC de septiembre, el mercado apuesta por una recuperación ligera de la Bolsa que deberá confirmarse en los próximos días cuando se conozcan los resultados de las próximas subastas. El Gobierno intenta compensar la subida del IVA que se anuncia para 1992 con una bajada de las retenciones a cuenta practicadas en los salarios y una menor presión de los impuestos directos. Pero una nueva caída de tipos no es descartable. Los tipos reales siguen siendo demasiado altos y la economía se está desacelerando tanto que ha pasado de la fiebre de hace dos años al considerable resfriado actual.