Expedientados cuatro policías por tolerar las agresiones 'ultras'

Mandos de la Jefatura Superior de Policía de Barcelona reconocieron ayer que hubo fallos en el dispositivo desplegado para controlar la manifestación ultra del Día de la Hispanidad. La investigación interna ha confirmado que dos agentes toleraron las agresiones de skin-heads (cabezas rapadas) contra un joven en la plaza dels Països Catalans y que otros dos policías pueden haber incurrido. en la misma pasividad. Estos cuatro agentes expedientados pertenecen a la Brigada de Seguridad Ciudadana. El juez dejó en libertad sin cargos ayer a cinco de los skins, detenidos sólo por sus "características físicas", según señala el atestado.Altos cargos de Jefatura reconocieron que se cometieron errores y precisaron que el jefe superior, Enrique de Federico, pretende llegar hasta el fondo en la aclaración de los mismos. En la investigación abierta se analiza también el papel jugado por la Unidad de Intervención (antidisturbios), que se hallaba desplegada en las inmediaciones de la zona.

La supuesta negligencia de los cuatro agentes de Seguridad Ciudadana destinados en la plaza dels Països Catalans se produjo sobre las 13.00 horas, cuando un grupo de skins acorraló y empezó a golpear al joven Pere Joan Fernández. Tras recibir los golpes, Fernández saltó una tapia y tomó un palo del suelo para protegerse de la decena de skins que le rodeaban y pudo golpear a uno, Héctor Simón Guilera, a quien causó un fuerte traumatismo por el que fue hospitalizado. Fernández escapó y, ante una farmacia, fue atacado de nuevo por varios skins.

El joven agredido fue trasladado al hospital Perecamps por los mismos agentes que, momentos antes, no habían evitado el apaleamiento. "Queremos saber por qué no actuó quien pudo hacerlo. Y por qué los agentes no pidieron refuerzos si se vieron desbordados", señaló una alta fuente policial.

En el hospital, los agentes que trasladaron a Fernández coincidieron con tres skins que habían participado en los incidentes y que querían comprobar si su compañero herido estaba ingresado en el centro. Los policías no les detuvieron, pero una dotación de los Mossos d'Esquadra, que les seguía, les arrestó en el dispensario de Perecamps.

El magistrado ordenó ayer el ingreso en prisión de los seis arrestados por los Mossos d'Esquadra por agredir a varios transeúntes y de otro skin acusado de quemar un ciclomotor que lucía una senyera.

La policía dejó ayer en libertad a 34 de los detenidos el lunes, por lo que aún restan por pasar a disposición judicial una veintena. El partido ultra Juntas Españolas comunicó ayer la expulsión de 12 de sus militantes por participar en los incidentes.