Comediants dan una visión "descaradamente optimista" del Mediterráneo en su última obra

El último montaje de Comediants, Mediterránia, horitzonts de blau salat, uno de los espectáculos más esperados de la temporada teatral, destinado a ser representado en todos los grandes eventos del 92, se representa estos días en el Mercat de les Flors barcelonés en su versión para espacios cerrados. Planteado como una singladura llena de magia y sorpresas por el Mediterráneo, el montaje proporciona una visión "descaradamente optimista" de este "mar cazuela" crisol de razas y culturas.

El día del estreno, mientras las palas excavadoras devoraban con sus dientes de acero el merendero Cal Pinxo y el tibio sol de otoño arrancaba destellos dorados de las torres de la Villa Olímpica, una extraña troupe fellinesca surcaba la playa de la Barceloneta. Enfundados en trajes con predominio del azul, cubiertos de dibujos de estrellas marinas, delfines e hipocampos, los pintorescos individuos enfilaron hacia un gran faro hinchable instalado en la arena. Difícil lo tendrán Comediants para componer una imagen más bella y simbólica del Mediterráneo: la clownesca cuadrilla, con sus barquitas de mentirijillas alrededor de la cintura, recortado contra el gran ciclorama del mar en calma, avanzando entre fanfarrias, y, a ambos lados, la febril actividad humana, entregada a la construcción y la destrucción simétricas del litoral."Realmente, aquí tenemos un buen resumen de lo que es el Mediterráneo", meditaba Joan Font, director de Comediants mientras los actores, los mismos 12 actores que conducen al público en su travesía teatral, improvisaban con sus personajes al son del pachangero Valencia: bañistas con su piscinita, horteras de playa, pescadores y hasta un delicioso patrón de yate con chorreras cuya minúscula embarcación luce el nombre de Toi et moi en el casco. "A un lado crece la Villa Olímpica, al otro derrumban los chiringitos... y nosotros estamos en el medio; el espectáculo, la verdad, está hoy en todas partes". La reflexión de Font, sin embargo, no está en absoluto teñida de crítica o melancolía: "Eso no significa que estemos de espaldas a estas cuestiones, estamos de cara, lo que pasa es que la nuestra es otra cara". Comediants son conscientes del "vertiginoso deterioro" del Mediterráneo y de todos los dramas que acontecen en él y en sus riberas. "Eso ya se sabe", dice Font; "nosotros optamos por ser descaradamente optimistas".

Comediants muestran un Mediterráneo mágico y sorprendente y proponen "un viaje en torno a la fiesta y la vida, a lo más primario de este mundo litoral". La versión para espacios cerrados se representa en el Mercat. La versión al aire libre, se estrenará en mayo y será más de máquina, de impacto".

La historia de Mediterránia, que posee una línea argumental más convencional que otros montajes, arranca con una despedida: la de los actores al público, embarcado en la platea como en un paquebote a punto de zarpar. Font está entusiasmado y subraya que el montaje no agota la idea: "Es sólo un resumen, un índice, de temas, una primera aproximación que no supone ni el 5 % del material que hemos reunido. Esto traerá cola, habrá otros productos -un libro, una serie de televisión, no sé...- y quizá otro espectáculo".

Mediterránia es la lógica continuación de un proceso: "Sol solet mostraba el mundovital, solar; La nit era su reverso, el mundo de la magia, los sueños; Alé trataba del hombre, su vida y su muerte; faltaba ubicar todo esto en un contexto, en un espacio, y ese espacio natural de todo lo anterior es el Mediterráneo".