Delors sugiere a la CE estudiar una nueva estructura para agrupar a toda Europa

Jacques Delors cree que los trabajos de los Doce para construir Europa no habrán terminado el próximo diciembre, incluso en el hoy hipotético caso de que la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno de Maastricht concluya con un acuerdo satisfactorio respecto a las uniones política y económica y monetaria. El presidente de la Comisión Europea propone que, tras Maastricht, los Doce se den "una nueva cita política e institucional" para preparar "una estructura de 24 o 30 países capaz de reunir a toda Europa".

En un artículo que hoy publica la revista mensual francesa Belvedere, Delors afirma que los países del recién desaparecido bloque comunista necesitan "una señal política fuerte" por parte de los miembros de la Comunidad Europea (CE). Sin embargo, Delors precisa que el momento para lanzar esa "señal" sólo llegará si la cumbre de Maastricht concluye con un éxito. En su opinión, la CE debe reforzarse de modo sustancial antes de abrirse al exterior.

Responder al desafío

"La Comunidad tal como existe en la actualidad no está suficientemente armada para responder al desafío de la nueva Europa", dice Delors en su artículo. Y añade: "Tan sólo podrá dotarse de la capacidad de abrirse al exterior si, previamente, se profundiza en el interior".

Delors se identifica con los puntos de vista francés, alemán y español al proclamar que la "necesaria reflexión" sobre la apertura al Este "no puede servir de excusa" a los Doce para "no ir tan lejos como es necesario en el camino de su unión".

Una vez sentado ese principio, Delors subrya que los países de la Europa central y oriental necesitan no sólo la solidaridad económica occidental, sino también "una señal política fuerte" por parte de la CE. Los Doce deben expresarles "sin ambigüedades" que "forman parte de la misma Europa y pueden contar con nuestro apoyo desde el presente en caso de acontecimientos graves".

Esa "señal", piensa Delors, es necesaria tanto para disuadir a "todos los que pueden tener tentaciones desestabilizado ras" en Europa, como para las poblaciones de los países ex comunistas, a las que "se les pide sacrificios mientras contemplan en sus pantallas de televisión las tentaciones de la sociedad de consumo". También es "indispensable", precisa, para los inversores privados, que "no irán al Este sin una garantía que sólo la Comunidad puede aportarles".

El presidente de la Comisión Europea desea que, "al día siguiente de la cumbre de Maastricht", que debe adoptar el nuevo Tratado de la Unión Europea, los Doce se fijen "una nueva cita política e institucional para preparar una estructura de 24 o 30 países".

Esa "estructura", que Delors no precisa, parece hacer eco a la idea de una confederación europea defendida, hasta hoy sin éxito, por el presidente francés François Mitterrand.

Amenaza de dimisión

La propuesta de Delors se produce días después de unas declaraciones suyas al semanario alemán Der Spiegel, en las que sugiere la posibilidad de dimitir "si la mediocridad triunfa" en la cumbre de Maastricht. Delors no precisa en la entrevista qué entiende por "un triunfo de la mediocridad", pero todos los observadores piensan en un acuerdo sobre la unión política que no contenga las exigencias de una política exterior y de seguridad común expresadas en París el pasado viernes por los ministros de Asuntos Exteriores de Alemania, Francia y España.

[Los ministros de Exteriores y Defensa de Francia y Reino Unido se reunieron ayer cerca de Londres en un intento de aproximar posturas sobre seguridad y política exterior ante la próxima cumbre europea de Maastricht. Mientras el ministro del Interior alemán, Wolfgang Schäuble, declaró ayer que confía en que para el año 2.000 se logre la unidad política y económica de la CE bajo la forma de un estado federal, informan Agencias.]