Gorbachov advierte que la carencia de alimentos puede frustrar la reforma

El presidente soviético, Mijaíl Gorbachov, advirtió ayer en una entrevista con Yegor Yáklovev, jefe de la televisión central soviética, que la situación de la URSS no mejorará próximamente y que el pueblo "deberá aguantar". Gorbachov también señaló que si los problemas de abastecimiento no se solucionan "será difícil que el proceso de reformas y transformaciones tenga éxito".

El líder soviético, que quiso marcar las líneas maestras de su política futura, insistió en la necesidad de firmar un tratado de la unión, porque "si las fuerzas centrífugas prevalecen la situación será peor que en Serbia y Croacia", dijo.Gorbachov manifestó que aunque el acuerdo económico que diez repúblicas soviéticas firmarán el próximo jueves "no funcionará de inmediato", sí tendrá "una enorme influencia". El líder de la URSS destacó la "posición constructiva y unificadora de Rusia" y de su presidente, Borís Yeltsin.

Con el acuerdo de suministros de alimentos alcanzado en la reunión del Consejo de Estado de la URSS el viernes se pretende sólo "mantener el actual nivel de abastecimiento" para el invierno y la primavera próximos, hasta la próxima cosecha. La actual cosecha ha estado muy por debajo de lo esperado, e incluso Kazajastán, que normalmente abastecía de cereales a una gran parte del país, ahora padece escasez de grano. Por ello es indispensable el apoyo de Occidente, explicó Gorbachov.

Refiriéndose a los numerosas especulaciones sobre la posibilidad de un nuevo golpe de Estado, el líder soviético declaró: "Si saneamos la economía, si avanzamos por el camino de las reformas, ningún golpe pasará". Sin embargo, advirtió que si la gente ve que los dirigentes "se empantanan y son incapaces" de transformar la sociedad, entonces saldrán a la calle y les echarán.

Gorbachov respondió a las preguntas del jefe de la Radiotelevisión de la URSS, Yegor Yákovlev, con una sinceridad y tranquilidad poco acostumbradas en él. Hablando de la época en que comenzó la perestroika, dijo que como secretario general del PCUS gozaba de un poder "que ni los más grandes dictadores han tenido", pero que no se arrepentía de haber renunciado a esa situación porque aquel sistema "estaba prodrido" y no "tenía perspectivas".

"Ahora puedo decir que cuando empecé las reformas tenía como objetivo conducir a la sociedad a un estado tal que cualquier intento de golpe se viera condenado al fracaso desde un primer momento", dijo Gorbachov, reconociendo que había cometido errores. "Si al comienzo el proceso debe ir lentamente, una vez que éste estaba en marcha, debí haber actuado con mayor decisión", confesó.