Francia e Italia exigen a la CE que revise el veto a la compra de Havilland
El reglamento de control de fusiones y adquisiciones de empresas ha provocado un grave enfrentamiento político de Francia e Italia contra la Comisión Europea. Los dos Gobiernos exigen al Ejecutivo de la CE que revise su veto a la compra de la empresa canadiense Havilland por parte del consorcio ATR, creado entre la francesa Aérospatiale y la italiana Alenia.
Paul Quiles, ministro francés de Transportes, anunció ayer en Luxemburgo que Aerospatiale y Alenia presentarán una nueva propuesta para obligar a la Comisión a reconsiderar el veto, adoptado por estrecha mayoría el pasado miércoles. Con la compra de Havilland el consorcio franco-italiano ATR pasaría de controlar el 3 1 % de la fabricación mundial de aviones para vuelos regionales al 50%. Su cuota de mercado dentro de la CE pasaría a s& del 65%. El sector en disputa es el segmento medio de la aviación comercial, constituido por aparatos de entre 20 y 70 plazas de capacidad, destinados a cubrir vuelos regionales. La española CASA representa un 3% del total.El veto a la compra propuesto por el comisario británico Leon Brittan, responsable de la política de competencia de la CE, se fundamenta en que la nueva empresa fruto - de la adquisición tendría una posición de "abuso dominante" en el mercado. Franceses e italianos han insinuado que con esta decisión se favorecen los intereses de Brittish Aeros-pace.
Quiles planteó la necesidad de revisar el tratado de la CE en lo que se refiere a la libre competencia. En su opinión, la redacción actual lleva a decisiones que están en contra de los intereses de la construcción europea". Planteó la necesidad de una política industrial comunitaria y afirmó que, con Brittan en la Comisión hace años, "hoy no existiría el éxito de Airbus o el de Arianne".El reglamento
El ministro Roland Dumas suscitó el tema en la reunión de ministros Exteriores de los Doce celebrada el domingo en Haarzuilen (Holanda). "La decisión de la Comisión Europea", dijo, "no se corresponde ni al espíritu ni a la letra del reglamento de fusiones, cuyo objetivo debe ser reforzar la competitividad de la industria europea y no entorpecerla".
t El presidente de la Comisión Europea, Jacques Delors, quien se abstuvo en la votación que prohibió la compra de Havilland, se mostró solidario con la decisión del colegio de comisarios. "Este tema presenta un riesgo de crisis de confianza en Francia, pero nadie puede poner en duda la validez jurídica de la decisión", afirmó. Sin embargo, precisó que está abierta la vía del recurso. El comisario Karel van Miert, reponsable de Transportes, manifestó que es necesario buscar "un mejor equilibrio entre las tres política: libre competencia, transportes e industria".
Como fruto de la presión francesa, el director general de Aérospatiale se entrevistó ayer en Bruselas con los responsable de la Dirección General de la Competencia de la CE para estudiar las posibles fórmulas de presentación de un nuevo cuaderno de compra de Havilland, operación que cuenta con la aporbación del Gobierno canadiense.
El no a la absorción de Havilland es el primer rechazo de una fusión desde que el reglamento de control de fusiones entró en vigor.
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