Drama, conciertos y elegías

Las dos últimas jornadas del VII Festival de Música Contemporánea de Alicante estuvieron a cargo de la Sinfónica de RTVE, dirigida por el marsellés Cyril Diederich y el italiano Flavio Scogna (Savona, 1956), quien, a su vez, presentó su considerable Sinfonía concertante. El teatro Principal registró buenas entradas, y las versiones alcanzaron un nivel que fue desde lo correcto hasta lo excelente, salvo en el ballet Agon, de Stravinski, donde las cosas marcharon por caminos más bien tortuosos.La obra de Jesús Villarojo Quasi un solo está escrita para el instrumento en el que es maestro el músico de Brihuega, el clarinete. El material básico es voluntariamente pareo, y el autor llega a citar el término minimal aun cuando el tratamiento de esas ideas aforísticas no responda a la tendencia venida de América. Toda la pieza, cuyo estilo concertante no dimite ni un momento, constituye un hábil e inteligente juego varlativo, de manera que la transformación se erige en elemento sustantivo y estructural. Muy bien tocada por el propio Villarrojo y la ONE, fue recibida por todos con prolongados aplausos.

En los dos fragmentos de Bodas de sangre, extraídos por Charles Chaynes (Toulousse, 1925) de su ópera del mismo título, estrenada precisamente por Diederich en Montpellier y París en 1988, director y orquesta dieron lo mejor de su capacidad y su saber. Los dúos de 'La mañana nupcial' y 'La huida por el bosque', magníficamente protagonizados por la soprano Carole Farley y el barítono Jean-Marc Salzmann, tanto en lo musical como en lo dramático sintetizan bien el contenido de la ópera, acaso la más auténtica y convincente de cuantas se hayan realizado sobre el drama lorquiano. Como los grandes autores teatrales, Chaynes hace dramaturgia no sólo en la escena, sino también en la sustancialidad y la expresión vital de una composición clara, apasionada, potente y multicolor, ajena, por supuesto, a todo pintoresquismo, pues si suena la guitarra, lo hace como timbre y no como referencia popular. El éxito superó en mucho lo normal, lo que hace desear la representación de estas Bodas de sangre en España.

La tercera novedad presentada por la RTVE, con la valiosa colaboración solista de Jaime Robles, y dentro del programa dirigido por Scogna, fue el Concierto del azahar, para contrabajo y orquesta, original de Sebastián Sánchez Cañas (Murcia, 1944). La partitura vuelve por los fueros de la evocación paisajista, los aromas de la tierra, la liturgia popular de la procesión de los zalzillos o la temática folclórica del aguilando. Página de gran sinceridad, aunque esto no represente valor definitivo ni cualitativo, enlaza con un nacionalismo de otro tiempo no sólo por la actitud inicial, sino también por el lenguaje y el tratamiento del material temático. Anotemos que el concierto obtuvo una muy favorable acogida, que se tornó entusiasmo desbordado tras las Elegías por tres poetas españoles (Machado,' Hernández, Lorca), de Cristóbal Halffter, una obra maestra que conoce una difusión y un éxito mundial fuera de lo común.