La presidenta filipina da un plazo de tres años a EE UU para evacuar su base

La presidenta filipina, Corazón Aquino, ha comunicado a Estados Unidos que dispone de tres años para desmantelar la base naval de Subic y repatriar a los 8.000 soldados todavía destacados en el archipiélago. Corazón Aquino descarta así la celebración de un referéndum nacional para conseguir la permanencia norteamericana 10 años más, lo que iría en contra de la decisión de¡ mes pasado del Senado que rechazó la renovación del tratado militar con Washington.

"Hoy he decidido que el Gobierno de Filipinas negocie y lleve a la práctica con Estados Unidos un acuerdo ejecutivo por el que las fuerzas militares norteamericanas habrán de retirarse del país en un plazo no superior a los tres años", anunció ayer la jefa de Gobierno en un cambio de postura respecto a su primera intención, que fue convocar un referéndum para impedir que el rechazo de los 12 senadores fuera definitivo. Con el cierre de Subie y Clark, las mayores bases de Asia, terminará casi un siglo de presencia militar estadounidense en estas islas del Pacífico.De acuerdo con la decisión gubernamental, las unidades de la VII Flota desplazadas en la bahía del noroeste de Manila podrán utilizar estas instalaciones tres años más sin pagar alquiler, aunque se espera que Washington continúe con su asistencia económica a Filipinas para paliar en lo posible los daños ocasionados por la erupción del volcán Pinatubo y las inundaciones que arruinaron el norte de Filipinas. El acuerdo rechazado por el Senado establecía un desembolso norteamericano de 2.200 millones de dólares por el alquiler de Subic hasta el año 2001.

La mayoría de los senadores que se opusieron a la firma del tratado militar con Estados Unidos pidieron su repliegue naval en el plazo de un año. La presidenta filipina afirmó ayer que el margen de tres años para la salida de la VII Flota cuenta con el apoyo de 15 de los 23 miembros del Senado.

Estados Unidos, que en julio levantó la base de Clark (cuartel general de la 13ª Ala Táctica) y despidió a 40.000 personas como consecuencia de los destrozos causados por las sucesivas erupciones del volcán Pinatubo, sólo mantiene en servicio las instalaciones navales de Subic así como otros puestos de observación menores, administrados desde hace menos de cuatro semanas por el Ejército filipino.

Distensión en el Pacífico

La medida anunciada por Corazón Aquino, que se supone ha sido discutida antes con las autoridades norteamericanas, coincide con el sustancial desarme nuclear decidido por el presidente George Bush y con una creciente distensión en la región del Pacífico después de las transforrnaciones registradas en la Unión Soviética.Manila estudia varias alternativas para Subic, entre las que destaca la posibilidad de convertir sus privilegiadas costas en un gigantesco astillero y puerto de reparaciones que podrá ser utilizado por las flotas mercantes y militares en ruta por esas aguas. Para la puesta en marcha de este proyecto se cuenta con la venta por Estados Unidos, en unos 50 millones de dólares, de los diques y grúas necesarios en una actividad de ese tipo, que supondrá cuantiosas inversiones para su transformación.