560.000 árboles y arbustos embellecerán los accesos a Madrid desde Toledo y Extremadura

El Ayuntamiento de Madrid ha subvencionado la redacción de dos proyectos para embellecer el paisaje y mejorar la ínfima calidad medioambiental que soportan los vecinos que viven en las márgenes de dos carreteras nacionales: la de Toledo (N401) y la de Extremadura (N-V). Estas dos vías de acceso, además, son utilizadas diariamente por 200.000 conductores. Los proyectos, que costarán casi 400 millones de pesetas, plantean distintas medidas correctoras, pero abusan, sobre todo, de una: la plantación de unos 560.000 árboles y arbustos que embellezcan la zona y reduzcan el ruido.

La idea ha sido promovida por la concejalía de Medio Ambiente, que ahora revisará sus conclusiones y buscará los fondos para llevarla a efecto. Los estudios de mejora paisajística de las dos carreterasproponen una nueva filosofía de la estética de los accesos a la ciudad.

La autovía de Toledo, asediada a diario por una media de 70.000 automovilistas, cruza durante siete kilómetros el término municipal de Madrid.

En este espacio se centra uno de los estudios, que pretende hacer un nuevo pasillo verde con parada final en el Manzanares. El eje de esta propuesta está en la creación de una masa forestal.

22 especies distintas

Los autores del proyecto, que ha sido supervisado por el jefe de jardines del Ayuntamiento, Santiago Romero, especifican la especie concreta de cada uno de los 502.410 árboles y arbustos que se plantarán alrededor de esta vía (22 distintas, desde casi 20.000 pinos hasta 260 rosales) y su precio. Medio Ambiente tendrá que colocar 330 jardineras e instalar 400 nuevos cerramientos. La inversión será de 306.934.502 pesetas.

La idea final, en ambos casos, es generar espacios de ocio y esparcimiento a base de aprovechar las isletas, las zonas intermedias y las vías de servicio de las carreteras para hacer más agradable la vida de los vecinos y el tránsito a los conductores. Las plantaciones, además, reducirán la contaminación acústica y atmosférica entre un 10% y un 20%.

En las orillas de la autovía de Toledo hay que eliminar ocho escombreras, 11 vallas publicitarias y varios tendidos eléctricos. Más complicado será actuar contra el mal efecto que produce la fábrica de Aristrain o la abandonada perrera municipal La Madrileña.

Los 10 kilómetros de la carretera de Extremadura estudiados, por donde pasan a diario unos 130.000 vehículos y calificados por los autores del proyecto como "de muy baja calidad estética", son todavía más complejos de reparar.

El trayecto está por un lado muy urbanizado, pero cuenta con "extensas áreas yermas calificadas como verdes", así como con infrautilizadas dependencias militares o zonas todavía sin desarrollar.

Esas "áreas yermas", sometidas constantemente a los humos y calores de los coches, no son las más propicias para experimentos.

Las difíciles condiciones de supervivencia para las plantas, empobrecidas por la baja calidad de la tierra y por los escasos riegos que recibirán, obliga a pensar en plantaciones autóctonas y resistentes.

Bancos y juegos infantiles

Además de plantar más de 59.000 árboles y arbustos de 19 especies distintas, colocar 102 bancos, 60 papeleras, 634jardineras, 1 fuente y 14 juegos infantiles, se aplicarán 8.626 metros cuadrados de pintura y 10.300 metros de verjas.

Estas actuaciones se completarán con la colocación de verjas metálicas para separar las aceras del vial, recomendar la limpieza de fachadas o revegetar los espacios libres. En la N-V, donde habrá que invertir 89 millones de pesetas, se reclamarán tratamientos adecuados de las estructuras metálicas.

Pero el proyecto, aunque algo caro, encuentra sobre todo problemas de competencias. El Ayuntamiento tiene que lidiar con los ministerios de Obras Públicas y Transportes y Defensa. En cualquier caso, si la ejecución de los planes de embellecimiento da buenos resultados se aplicarán en el resto de los accesos.