Fuerzas leales al presidente Gamsajurdia toman el cuartel de la Guardia Nacional rebelde en Georgia

La Villa del Komsomol, en Shavnabada, donde se encontraba la base de la Guardia Nacional georgiana en rebeldía, fue tomada ayer por las fuerzas leales al presidente Zviad Gamsajurdia. Las informaciones sobre la operación son confusas: la oposición asegura que hubo víctimas -que varían, según las fuentes, entre cinco y 60-, mientras que las autoridades afirman que no hubo ni un solo muerto.

"Por lo menos 60 jóvenes guardias, que acababan de comenzar su servicio, perecieron como resultado del ataque del destacamento de los comandos de Zviad Gamsajurdia", declaró el general rebelde Tenguiz Kitovani; y agregó que estos jóvenes estaban desarmados y habían permanecido en Shavnabada porque no estaban "lo suficientemente preparados para el servicio militar"."Son rumores que hace correr la oposición", dijo, por su parte, refiriéndose al incidente, Gueorgui Burdzhanadze, secretario de prensa del presidente georgiano. Según la versión oficial dada por el comandante militar de Tbilisi para el estado de excepción, Dzhemal Kutateladze, fuerzas presidenciales fueron a Shavnabada, localidad que queda a unos diez minutos en coche de la capital, y encontraron sólo a tres jóvenes guardias, que se entregaron sin oponer resistencia. Los principales efectivos de la Guardia Nacional abandonaron hace unos días esta base, para concentrarse en la sede de la Radiotelevisión, en Tbilisi, actual cuartel general de la oposición.

La campaña de desinformación que realizan ambos bandos impide reconstruir objetivamente los hechos y determinar el número exacto de muertos que ha habido en los últimos días. Los jóvenes capturados en Shavnabada declararon ayer en la mañana por la radio local que no había habido derramamiento de sangre en la toma de la base.

Por otra parte, hay signos de desmoralización entre las fuerzas opositoras, debido a que la presión contra Gamsajurdia no ha tenido los efectos que se esperaban y a que la sede de la televisión se encuentra rodeada por las fuerzas presidenciales. Además, se perfila una nueva división entre los opositores moderados y la Guardia Civil en rebeldía.

La oposición moderada presiona para convocar una sesión del Parlamento en la que se debatan sus exigencias: dimisión del presidente, libertad de prensa, liberación de los presos políticos, retorno a las aldeas de los partidarios de Gamsajurdia llegados tras el llamamiento de éste y convacatoria a elecciones parlamentarias anticipadas.