Un sindicalista denuncia "por abuso de autoridad" a un coronel del Ejército que lo expulsó de una asamblea
El coronel jefe del Centro Técnico de Intendencia del Ministerio de Defensa, Enrique Hernández Ferrero, que ordenó detenerse ante el izado de la bandera nacional al personal civil que trabaja bajo su dirección en un cuartel de Campamento, impidió el viernes ejercer sus derechos al delegado de CC OO, para lo que incluso empleó la fuerza. El sindicalista, Carlos Díaz Lafuente, ha presentado una denuncia judicial "por abuso de autoridad".
Los enfrentamientos entre el delegado sindical y el coronel de estas dependencias se remontan a bastantes meses antes del verano, pero se acentuaron el 25 de julio. Ese día se dio a conocer públicamente (véase EL PAÍS de esa fecha) una directriz, firmada por Hernández Ferrero, en la que comunicaba a su personal civil la obligatoriedad, "de acuerdo con lo preceptuado en la Constitución", de detenerse durante el izado para guardar "el respeto que la enseña y la bandera nacional merecen".El contenido de la nota fue criticado por prestigiosos constitucionalistas, y calificado de "interpretación excesiva" en el Mínisterio de Defensa.
El enfrentamiento ocurrido el pasado v lernes se originó después de que el coronel convocara, por su cuenta y según Comisiones Obreras sin ninguna autoridad para. ello, una asamblea de trabajadores en el taller del cuartel que dirige. En estas instalaciones se fabrican prendas y uniformes militares. En la nave se encont:raban, en ese momento, sobre 11.30, aproximadamente 300 personas.
Los trabajadores, al conocer la intención del militar, que pretendía informar sobre una futura reconversión y cierre de parte de las instalaciones, reclamaron la presencia de su representante sindical.
Carlos Díaz Lafuente, que fue elegido entre la mayoritaria plantilla civil del centro (600 trabajadores sobre 60 militares) como delegado de Comisiones Obreras, se personó en la nave. "Inme,diatamente, sin mediar más conversación, me dijo que me fuera y, como yo no quería se puso bestia y llamó a la guardia, que me: echó por la fuerza y me condujo al cuerpo de guardia, donde estuve retenido durante más de 20 minutos", explicó el sindicalista.
El representante de los trabajadores resaltó que el coronel "no tiene capacidad legal para hacer ningún tipo de convocatoria o asamblea" y achacó este incidente a la publicación de la nota, en julio, sobre la parada ante la bandera. "Desde entonces se niega a tener cualquier tipo de reunión con los delegados sindicales", afirmó Díaz Lafuente.
En ]a denunciajudicial, que se realizó el mismo viernes, el sindicalista hace especial referencia a que "los únicos con capacidad legal para convocar reuniones son los propios trabajadores y el comité provincial". El sindicalista entiendle que el coronel ejerció "un evidente uso abusivo e indebido de su autoridad".
El coronel jefe Enrique Hernández Ferrero declinó ayer cualquier tipo de comentario sobre este: suceso hasta no disponer de la pertinente autorización oficial por parte de sus superiores en el Ministerio de Defensa. Este departamento, por su parte, se reservó opinar hasta no conocer la versión de los hechos que pudiera ofrecer el militar.
Sorpresa de los trabajadores
El sindicato CC OO, que relató en un comunicado una versión idéntica del incidente a la ofrecida por el delegado, señala que "tras la sorpresa y estupor de la mayoría de los trabajadores del centro al conocer que era el propio director del mismo quien había convocado la asamblea, sin comunicárselo a los representantes de los trabajadores y asumiendo unas competencias legales que no le corresponden, éstos abandonaron el lugar de la reunión haciendo ostensibles críticas y gestos de desaprobación".
Corrilsiones Obreras maniFiesta su rechazo "ante los métodos utilizados por determinados mandos¡ militares y algunos gestores admirnistrativos a la hora de poner impedimentos en el normal desarrollo de los derechos sindicales".
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