Concesiones de la guerrilla salvadoreña para desbloquear las negociaciones de paz patrocinadas por la ONU
Los jefes rebeldes de El Salvador rompieron ayer el punto muerto en las conversaciones de paz con el Gobierno salvadoreño, que se celebran bajo el patrocinio de las Naciones Unidas, al renunciar a su exigencia de que sus fuerzas entren a formar parte del Ejército nacional, informaron ayer fuentes diplomáticas.
Los rebeldes del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) quieren ahora que a cambio de esa renuncia sus efectivos pasen a integrarse en el cuerpo de policía si se dan garantías para su seguridad.Las nuevas propuestas de la guerrilla tienen que ser todavía estudiadas por los representantes del Gobierno salvadoreño en las conversaciones que se están desarrollando en la ONU bajo la dirección del secretario general de la organización, Javier Pérez de Cuéllar.
Las mismas fuentes diplomáticas indicaron que las partes implicadas en las negociaciones de paz trabajan también en el delicado tema del tratamiento a dar a los militares acusados de violar los derechos humanos. El portavoz de los rebeldes, Shafik Handal, dijo que las conversaciones han entrado en una fase complicada. Por su parte, el presidente del El Salvador, Alfredo Cristiani, dijo, tras su segunda entrevista con Pérez de Cuéllar, que se puede alcanzar un acuerdo básico con la guerrilla hoy mismo.
Cristiani y cinco jefes del FMLN han estado desde el lunes pasado en la sede de la ONU en Nueva York por invitación de Pérez de Cuéllar para tratar de poner fin a la guerra civil, que ha costado ya la vida a unas 75.000 personas. Antes de entrar en su sexto día de conversaciones, Pérez de Cuéllar dijo que esperaba un pronto acuerdo.
