Ocho países comunitarios rechazan la propuesta de Bruselas de desregular el sector eléctrico
Ocho países comunitarios, entre ellos España, han rechazado de plano la propuesta de desregularización de los sectores eléctrico y gasista elaborada por los comisarios de la Energía y de la Competencia, el portugués Antonio Cardoso e Cunha y el británico Leon Brittan. El grupo, en el que no están Portugal, Reino Unido, Bélgica y Luxemburgo, plantea en un memorándum común la constitución de un foro negociador para definir unos principios generales en los que cada país pueda adaptar sus modelos.
El memorándum común ha sido enviado recientemente a la Comunidad Europea como respuesta a los planteamientos elaborados por Cardoso y Brittan y que formularon el pasado mes de julio. Las directivas elaboradas por los comisarios para desregularizar los mencionados sectores proponen la supresión de los derechos exclusivos de la electricidad y del gas y tratar a los sectores de igual forma que a otros industriales o bien, como alternativa, la creación de un modelo único regulado común para todos los países. En ambos casos las propuestas subrayan la necesidad de separar la producción, el transporte y la distribución como tres actividades distintas, y por otro lado el acceso de terceros a las redes.
A juicio de los ocho países que han contestado a los comisarios, cualquiera de las dos opciones mencionadas sería una transformación radical de los sistemas energéticos vigentes. Desde que se conocieron las intenciones comunitarias los responsables energéticos de todos los países han estado en estrecho contacto para elaborar una respuesta conjunta. Entre otras consideraciones mantienen que, por las especiales características técnicas y económicas de estos sectores, la implantación de reglas de funcionamiento del mercado interior de productos industriales a los sectores energéticos no garantizan el suministro de energía en las mejores condiciones de calidad, seguridad y precio.
Memorándum conjunto
Tanto en el memorándum común como en cartas que los ocho ministros de energía han enviado a los comisarios se expone los argumentos de su oposición. Según el memorándum los ocho países "estiman que la diversidad de las opciones energéticas ofrece ventajas para la seguridad del suministro y para la competitividad económica". Asimismo "subrayan -y la guerra del Golfo ha recordado este imperativo- que los suministros energéticos constituyen un factor energético que sólo puede abordarse de manera concertada".
España en concreto ha propuesto a los comisarlos la implantación de un modelo de negociación para alcanzar un acuerdo semejante al seguido para la unión monetaria europea. Según la propuesta del Ministerio de Industria español lo principal es definir el modelo final y, posteriormente, establecer el calendario para implantar ese modelo. Industria, por otra parte, ha manifestado a los comisarios su acuerdo con la separación de producción, transporte y distribución, porque de hecho ese es el modelo que ha propuesto para el sector eléctrico en nuestro país.
En el memorándum se recoge el papel impulsor que debe llevar a cabo la CE "sin que se corra el riesgo de debilidad, la seguridad de los suministros en Europa ni de transformar el continente energético que está en vías de constituirse con los países del Este".
En realidad hasta 1987 el sector energético no se consideraba dentro del ámbito del proyecto de mercado único. Ese año el Consejo de Ministros europeo consideró que el aislamiento de sistemas energéticos y el no aprovechamiento de sus complementariedades significaba un coste del 0,5% del PIB comunitario.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.