Fidel Castro Díaz-Balart
Fidel Castro Díaz-Balart, de 42 años, hijo del último revolucionarlo, prefiere pasar inadvertido, tarea imposible por su, parecido con el presidente de Cuba. Se viste como un típico europeo y su barba parece más corta y estilizada que la del presidente, la forma habitual que tiene de referirse a su padre, según informa Vivianne Schnitzer. En la 35º edición de la Conferencia General del Organismo Iniernacional de Energía Atómica (01EA), que reunió a 115 delegaciones y terminó el viernes en la capital austriaca, Fidefito, como lo conocen en Cuba, inició su discurso saludando el ingreso en el organismo como Estados miembros a las repúblicas de Estonia, Letonia y Lituania. Pero la política es un tema del que prefiere no hablar. El experto en física nuclear vive con las claves y códigos comunes a todos los científicos del mundo. Su "vocación" se manifestó "con precocidad" cuando se deleitaba con ejercicios matemáticos y comenzaba a leer libros para "entender el origen de las cosas, de la naturaleza.". Su pasión como adulto es la teoría del tiempo-espacio y la energía atómica, materia a la que ha dedicado los últimos 15 años trabajando como jefe de la Secretaría Nacional Cubana para. Asuntos Nucleares. El primogénito, nacido en los tiempos de Batista, dice con un candor genuino que no entiende el interés por su persona.
