Desaparecen dos folios del sumario contra el alcalde de Burgos

El tribunal del caso de la construcción de Burgos ha ordenado abrir una investigación después de que los abogados de la acusación denunciaran la desaparición de dos folios del sumario. El juicio contra el alcalde, José María Peña, y otros 11 acusados continuó ayer con la declaración del teniente de alcalde, Manuel Muñoz Guillén, que aseguró no entender nada de urbanismo.

Según informaron fuentes de la acusación, los documentos, páginas 73 y 74 de la pieza número diez de las diligencias, eran dos planos que en su día adjuntó el constructor procesado, Antonio Miguel Méndez Pozo, a una solicitud de información urbanística."Acreditan cómo los planos que Méndez Pozo primero elaboraba y luego entregaba al Ayuntamiento acababan siendo asumidos como propios por los acusados incorporándolos como solución definitiva al plan de ordenación", explicaron los acusadores.

Estos letrados han solicitado también al presidente del tribunal la entrega de las actas de las sesiones, a fin de controlar la correcta transcripción de las declaraciones.

La acusación pretende demostrar que desde el Ayuntamiento burgalés se favoreció de manera irregular al constructor Méndez Pozo. Sobre el alcalde del PP pesan los cargos de prevaricación, estafa y falsedad de documento público.

El caso de la construcción está considerado como uno de los grandes juicios por temas de urbanismo. Sin embargo, el catedrático de Derecho Penal Luis Rodríguez Ramos, al igual que el resto de los letrados de la defensa, considera que este no es el cariz del juicio de Burgos.

Este catedrático está de acuerdo con la inclusión del delito urbanístico en el Código Penal, pero ha insistido en que los presuntos delitos que se investigan en la ciudad castellana no pueden considerarse urbanísticos.

En su opinión, el delito urbanístico consiste en edificar en terrenos no urbanizables o en aumentar deliberadamente el volumen de población, algo que no se ha dado en el caso de Burgos.

Para Luis Rodríguez Ramos, en el juicio de la construcción sólo se investiga un "concierto burocrático de cómo se tramitan expedientes".