Vargas Llosa y el mercado

Con lágrimas en los ojos, que desdoblaban / dulplicaban mi emoción, he leído la última loa de Vargas Llosa (El oscuro vidriero) al capitalismo-mercado y su mecanismo de acción la oferta y la demanda, por otro alias consumo, por mal mote consumismo.Otro escribidor del mismo fuste que el peruano, pero menos confuso, Thackeray, decía al respecto: "El público necesita una cosa, por consiguiente se le suministra; o bien, se le suministra una cosa al público, por consiguiente la necesita". La segunda parte del aforismo encierra ciertas verdades sobre el incuestionable hecho de venderles neveras a los esquimales. O, dicho con palabras de Ambrose Bierce, el "gringo viejo" del Diccionario del diablo: se trata de "vender la vaca que no se tiene para comprar el barril de whisky que no se necesita".

Gracias pues a Varguitas por mostrarnos el camino, aunque, ahora que se desmorona el Segundo Mundo, creo que más bien eso es "alancear moros muertos". Pero nunca vienen mal las lecciones magistrales de economía política, ¿o será teológica? Por si acaso, ando en el trance de traducir al ruso el susodicho artículo para remitírselo a Yeltsin, aunque me parece que es un convencido.-