Angustia entre los reformistas del PCF ante el inmovilismo de Marchais
Los dirigentes reformistas del Partido, Comunista Francés (PCF) expresaron ayer su angustia por el desarrollo de la reunión extraordinarla del comité central de esa formación consagrada a la crisis soviética. La actitud numantina del secretario general del PCF Georges Marchais, y de la mayoría de los miembros del comité central provocaron al diputado y alcalde comunista Robert Mondargent un sentimiento de "extrañeza y tristeza".Mondargent pertenece a la minoría reformista del comité central, una docena de personas sobre un total de 139 miembros. A través del ex ministro comunista Anicet le Pors, esa minoría ha pecildo, sin el menor éxito, la dimisión de Marcháis y la celebración de un congreso extraordinarlo del partido.
Según Le Pors, la actual dirección del PCF es "el principal obstáculo" para la renovación de un partido que se ha convertido, junto con el portugués, en el último gran baluarte de la ortodoxia rnarxista-leninista en Europa occidental.
No hubo condena
Le Pors, recordó que Georges Marchais y los suyos se abstuvieron de condenar el fracasado golpe de Estado en la URSS. También subrayó que el PCF mantiene, en vigor "conceptos caducos, en la propia URSS", como la concepción leninista de la variguardia proletaria y el llaniado centralismo democrático. "Somos uno de los raros depositarios en el mundo de esas ideas, se lamentó.
La reumón del Comité Central del Particio Comunista Francés coril:Inuaba ayer por la tarde en la moderna y bunkerizada sede parisiense del partido, en la plaza del Colonel Fabien. El taxísta que condujo allí a un grupo de corresponsales extranjeros se extrañó sinceramente de que el PCF sliguiera existiendo. El quiosquero de enfrente dijo que no vendía ejemplares de L'Humanité ni a los funcionarios del partido, apostó por un cierre del edificio "antes de Navidad". No cabe esperar ningún tipo de renovación del viejo y antaño poderoso PCF. L'Humanité proclamaba ayer en un gran titular de primera página: Trancia tiene necemclad de su moderno partido comunista. Un sumario añadía: "El capitalismo aplasta a los pueblos".
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