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Lagartos terribles

El Reino Unido conmemora los 150 años del descubrimiento de la existencia de los dinosaurios

Enric González

Fue uno de los grandes descubrimientos de la edad de oro de la ciencia británica. Hace 150 años, el 2 de agosto de 1841, el arqueólogo inglés Richard Owen presentó ante la Asociación Británica para el Avance de la Ciencia, reunida en Plymouth, un enorme diente que, según sus investigaciones, pertenecio a una especie animal extinguida 60 millones de años atrás. Parecía un diente de lagarto de tamaño gigantesco, por lo que Oweri propuso bautizar al desconocido animal como lagarto terrible, en latín dinosaurio, ante los aplausos de la concurrencia.Esta semana, de nuevo en Plymouth, la Asociación Británica para el Avance de la Ciencia conmemora por todo lo alto aquel descubrimiento. Más de 3.000 especialistas de todo el mundo están reunidos desde el pasado lunes en la localidad costera británica para exponer sus últimos hallazgos en una materia cuya popularidad no ha dejado de crecer desde 1841. Una encuesta realizada entre los niños del Reino Unido dernuestra que los dinosaurios son sus animales preferidos.

El aniversario ha dado lugar a una auténtica dinomanía en el Reino Unido, a la que se ha sumado incluso el servicio de correos con la emisión de una serie especial de cinco sellos dedicada a estos fascinantes animales que dominaron la tierra durante más de 160 millones de años y de algunos de los cuales parecen proceder -aunque no hay unanimidad sobre ello- todas las aves actuales. Los sellos, que muestran los esqueletos del Iguanodon, el Stegosaurus, el Tyrannosaurus, el Protoceratops y el Triceratops, valen entre 22 y 37 peniques y han sido diseñados por el escultor y dibujante Bryan Kneale, que estudió las colecciones de esqueletos de estos animales expuestos en el Museo de Historia Natural de Londres.

Los científicos que han acudido a Plymouth están decididos a acabar con los aspectos más negativos de la reputación de los dinosaurios, como por ejemplo su presunta estupidez. Algunos de ellos, singularmente los de menor tamaño, tenían una inteligencia notable, según los estudios más recientes. Lo cual eriturbia el debate sobre las causas de su desaparición, que deberían atribuirse: a una serie de catástrofes geológicas antes que a su propla incapacidad. El fósil de dinosaurio más antiguo del mundo, conocido con el nombre de Lizzie, se encuentra en el Real Museo de Escocia.

Lo que ningún especialista está dispuesto a tolerar, de acuerdo con la bienhumorada presentación de las jornadas, es que se compare a los extintos y variadísirnos dinosaurios con la oscura burocracia del Krerrilin.

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