Muere una niña de seis años tras someterse a un tratamiento dental en Alzira y otra de cuatro está ingresada

Una niña de seis años ha fallecido en Alzira (Valencia) tras haber sido atendida en la Clínica Dental Mireia, y otra menor, de cuatro años, atendida en el mismo, se encuentra ingresada en el hospital Clínico de Valencia en situación estable. La Consejería de Sanidad ha suspendido la actividad del centro privado y ha abierto una investigación para conocer las circunstancias de ambos sucesos, que tuvieron lugar el jueves.

Las dos menores presentaron síntomas parecidos: somnolencia, vómitos y problemas para respirar. La dentista y propietaria de la clínica aseguró este viernes que la niña fallecida salió aparentemente bien del centro, donde el anestesista que la atendió le puso una vía para relajarla y extraerle unos dientes de leche y hacerle unos empastes. También señaló que están “investigando” el lote del producto empleado, pero que desconoce qué ha podido pasar.

Los padres, no obstante, indican en el relato de los hechos que la niña estuvo cuatro horas en observación en la citada clínica al no recuperarse de la sedación. Finalmente, fue dada de alta. Una vez en casa, pareció recuperarse hasta que su estado empeoró gravemente y fue trasladada con una parada cardiorrespiratoria al Hospital de La Ribera, donde falleció al poco de ingresar.

La jueza de guardia de la Plaza Número 5 de la Sección Civil y de Instrucción del Tribunal de Instancia de Alzira (Valencia) ha abierto diligencias previas de investigación sobre el fallecimiento. “A las 16.52 del jueves ingresó en el cercano Servicio de Urgencias del Hospital de La Ribera, ubicado en Alzira, a 46 kilómetros de Valencia, la niña de seis años en parada cardiorrespiratoria, tras haber sido atendida previamente esa misma mañana en una clínica dental privada”, según consta en el informe de urgencias del hospital.

Los facultativos intentaron su reanimación sin éxito. Previamente, a las 15.11, acudió al mismo hospital otra niña, de cuatro años, que había sido atendida esa mañana en la misma clínica dental, con un episodio de fiebre, vómitos y somnolencia. Tras su estabilización y la valoración pertinente, los facultativos decidieron su traslado en una ambulancia a la Unidad de Cuidados Intensivos Pediátricos del Hospital Clínico Universitario de Valencia, donde permanece ingresada. En la sede de la clínica dental de Alzira colgaba este viernes un cartel donde podía leerse: “Por fuerza mayor permaneceremos cerrados temporalmente”.

Su titular, Mireia Vila, se instaló en la actual clínica hace unos años en un bajo, frente al Centro de Salud Alzira II. “La niña se fue de aquí perfectamente. Se empezó a encontrar mal después y no sabemos qué ha podido pasar”, declaró la odontóloga.

Óscar Castro, presidente del Consejo de Dentistas, explica que la sedación se utiliza en niños cuando están especialmente nerviosos, para tranquilizarlos y poder trabajar. Hay de dos tipos, el óxido nitroso, un gas que administra el dentista, que tiene un proceso de reversión más simple (mediante oxígeno), o introducir medicamento a través de una vía, para lo que sí tiene que haber un anestesista. “Hasta que no se analice cómo fue el proceso y los productos que se usaron, si se compraron en España, si son piratas, es imposible saber qué pasó”, reconoce.

David Callejo, anestesista pediátrico, explica a EL PAÍS que lo ocurrido es “extrañísimo”, informa Pablo Linde. “Los niños son más delicados y, en quirófano, como cualquier otro paciente, se pueden descompensar; eso es nuestro día a día. Los casos de fallecimiento son mucho más extraños y suelen suceder siempre en quirófano. El hecho de que haya muerto después de salir de la consulta es muy raro”.

Callejo explica que los medicamentos que se usan para estos casos tienen una vida muy corta, y que las complicaciones, de presentarse, suceden inmediatamente. Especula con que algún producto que se use en la clínica (no necesariamente la sedación) esté contaminado con alguna bacteria.

Coincide con este análisis Emilio Salgado, de la Unidad de Toxicología del Hospital Clínic de Barcelona: “Los fármacos que se utilizan en los procedimientos de odontología infantil poseen un efecto inmediato y son de eliminación corta, por lo que queda descartada una sobredosis por estos principios activos”. Considera el especialista que la adulteración de estos productos por sustancias tóxicas de naturaleza desconocida es altamente improbable.

“La aparición retardada de una sintomatología derivada de un envenenamiento se da habitualmente en intoxicaciones por vía oral. Si se ha de pensar en un tóxico como causa del mencionado cuadro clínico, no cuadra con una sedación odontológica”, sostiene Salgado, quien apunta que no es posible establecer conclusiones definitivas sin una investigación que incluya analítica toxicológica, estudio anatomopatológico y la trazabilidad farmacológica.

Ayer, el Servicio de Inspección de la Consejería de Sanidad abrió un expediente informativo para esclarecer las circunstancias de lo ocurrido y han ordenado la suspensión cautelar de la actividad de la clínica dental donde fueron atendidas las dos niñas.