El viceministro del Interior croata asegura que en tres días de luchas, ha habido 60 muertos

Los combates en Yugoslavia entre serbios y croatas se han extendido de la Eslavonia oriental a la occidental, acercándose peligrosamente a la capital de Croacia, Zagreb. El viceministro de Interior de Croacia, Ivan Brezak aseguró ayer según varias agencias de noticias, que en los combates que tuvieron lugar desde el lubes en Pakrac, a 150 kilómetros de Zagreb, "los terroristas serbios experimentaron un mínimo de 60 muertos".

Brezak añadió que los atacantes tuvieron, además, cientos de heridos y pidió a la población de las aldeas serbias que no las abandonen en compañía de los guerrilleros de su etnia porque "en Croacia nadie les amenaza".

Se calcula que más de 100.000 pers onas, entre croatas y serbios, en Eslavonia, zona de los sangrientos conflictos étnico-políticos, huyeron a otras partes del país y el flujo de los refugiados -en su mayoría mujeres, ancianos y niños- está aumentando. Los hombres, algunos por convicción y otros por presión, suelen quedar en casa para luchar.

Mientras Zagreb prepara "una respuesta decidida a la agresión", la presidencia yugoslava logró formular cuatro principios para las futuras negociaciones. El respeto de todos los pueblos a la autodeterminación, incluido el derecho a la escisión, constituye el primer principio, mientras el siguiente garantiza la inviolabilidad de las fronteras internas siempre y cuando el pueblo no lo decida de otra forma.

Considerando la situación actual sería irreal esperar que los serbios en las zonas conflictivas de Croacia, donde avanzan militarmente, acepten permanecer en el Estado croata. El presidente de Croacia, Franjo Tudjman, expresó, tras la reunión del martes, que Serbia y Montenegro son las únicas que exigen el cambio de fronteras.

El ataque con artillería al centro de la ciudad de Osijek, destruyendo múltiples objetivos civiles y causando varias víctimas, influyó en la decisión de tomada ayer por el comité de crisis de Eslavonia, dirigido por VIadímir Seks. Seks ordenó que en toda la zona de Osijek, capital de Eslavonia, se cortara el suministro de agua, luz y alimentos a los cuarteles del Ejército federal.