Unas 80 empresas españolas tienen proyectos en la zona

Desde los jabones La Toja en Moscú, hasta futuros hoteles Meliá en las costas del Mar Negro, pasando por las salchichas Campofrío, más de 80 empresas españolas tienen intereses, proyectos y negocios -presentes y futuros- relacionados con la URSS.Los sectores en los que se registra una mayor actividad de intercambio comercial o de inversiones directas son las construcciones navales, las comunicaciones, la maquinaria textil, el material de transporte y la agroalimentación, según el responsable de las relaciones económicas, de España con la zona, Gonzalo Ojeda.

La mayoría de estas empresas se amparan en el Acuerdo de Crédito firmado en Madrid el pasado 8 de marzo entre España y la URSS. Según aquel protocolo, ahora congelado por el gobierno español hasta que se claren todos los acontecimientos en Moscú, 14 bancos españoles financiarán con 150.000 millones de pesetas las exportaciones de estas empresas.

La mayoría de las sociedades muestra ahora prudencia. Pero ellos ya han hecho su apuesta. Una veintena de empresas tiene operaciones en curso, que suponen importaciones de bienes de consumo y de equipo españoles por más de 70.000 millones de pesetas. Entre esos bienes están los aparatos de Telefónica, productos químicos de Ercross y jabones La Toja.

Otra veintena de empresas tienen operaciones en proyecto, pero problemas como la falta de divisas de los soviéticos los paralizan aún en los cajones. Es el caso de CAF, por ejemplo, que puede suministrar a buen precio material ferroviario pero que no puede cerrar los pedidos por la crónica falta de divisas de la economía soviética. En esos proyectos, también, está la empresa Construcciones Aeronáuticas (CASA), que podría vender a la URSS varias unidades de uno de sus modelos. Tambien hay constructoras como Dragados, con proyectos de cooperación con el Ayuntamiento de Moscú en edificios municipales, curtidores de piel como Tipel o astilleros que ofertan buques mercantes o pesqueros.

No todos emprenden el camino en solitario. En torno a unas 25 empresas españolas han optado por la formación de joint ventures (sociedades de capital mixto): juegos recreativos, papeles pintados, comunicaciones telefonicas, galletas, fabricantes de agujas o embutidos.